La rotundidad de John Varey para salvar un espacio único

Para Varey, el proyecto anunciado en la Asamblea de Madrid por Rosa Basante y José Miguel Rueda, director general de Patrimonio, es de poca trascendencia y es rotundo y minucioso a la hora de analizarlo: "Se limita a hacer un teatro más de la red comunitaria; no designa una dirección del corral consciente de su importancia única que pudiera proteger sus elementos históricos; hay una falta de comprensión del valor histórico del espacio escénico, hablando de pequeñas obras, sin darse cuenta de que el espacio es de un auténtico corral y se deben y pueden poner allí en escena las grandes obras de la edad de oro en condiciones escénicas semejantes a las de aquel entonces; carece de una visión de los posibles vínculos internacionales, muchos de ellos ya establecidos; no entienden su importancia a través del turismo nacional e internacional; desprecia la creación de un museo y una exposición permanente única en un teatro de su género; renuncia al valor educativo e ignora la necesidad de crear una compañía-escuela de teatro clásico con vínculos con la Compañía Nacional de Teatro Clásico", afirma Varey. Su colega David Castillejo recuerda al hilo de este conflicto que España es un país con gran riqueza teatral, ya que posee, por encima de Francia e Italia, el mayor número de piezas de teatro clásico, y que, a pesar de ello, no existe ningún centro de estudios de teatro clásico.El Ministerio de Cultura comunicó ayer a través del subdirector de teatro del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Eduardo Galán, que ellos están dispuestos a formar parte de la fundación que los expertos señalan que es urgente crear para salvar al teatro.

Andrew Gurr, director del Globe Theatre de Londres y miembro de la Comisión del Teatro Cervantes de Alcalá, calificó este espacio cuando lo vio por primera vez como "un empacho de riqueza".