La derecha retira hasta las perífrasis más rocambolescas sobre el catalán

Los consejeros propuestos por la izquierda están dispuestos, en aras del consenso, a aceptar, según la expresión de uno de ellos, hasta las "perífrasis más rocambolescas" para señalar que el valenciano forma parte del sistema de la lengua catalana. Lo que no están dispuestos es a esquivar el asunto, pese a las garantías y promesas que formulan los representantes de la derecha. Las interpretaciones restrictivas y excluyentes que los anticatalanistas han hecho en las últimas décadas de los textos, como el Estatut d"Autonomia, donde se evitó la polémica cuestión, han escarmentado a los sectores progresistas y han disipado cualquier ingenuidad en ese sentido. Ayer, los miembros del Consell Valencià de Cultura nominados por la derecha olvidaron plantear cualquier propuesta y hasta la redacción que manejaron estos últimos días, que situaba el valenciano como una lengua incluida en los "territorios hispánicos no castellanófonos de la antigua Corona de Aragón", se quedó en el cajón. "Estamos dispuestos a buscar perífrasis rídiculas, por vergonzantes que sean, pero no aceptaremos la oscuridad", comentaba un consejero propuesto por los socialistas. Tampoo ve la izquierda del CVC ninguna garantía en la forma en que la derecha plantea el futuro organismo normativo para el valenciano. La capacidad científica y filológica de la mayoría de sus componentes no está garantizada. La impresión de los miembros de la izquierda del Consell de Cultura es que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, no está dispuesto a mediar con la suficiente rotundidad para que salga adelante un pacto lingüístico que, al fin y al cabo, fue presentado como una apuesta personal suya hace unos 10 meses.