Educación no da luz verde a las extensiones universitarias de Ontinyent y Orihuela

El conflicto entre el Consell y la Universidad de Alicante, por la decisión del Obispado de ceder la antigua sede universitaria de Orihuela al campus alicantino, está agitando el sistema universitario valenciano en su conjunto. A la desautorización pública del convenio por parte del presidente Eduardo Zaplana, se suma ahora la negativa de Educación a autorizar el proyecto de la Universidad de Valencia para implantar Empresariales en Ontinyent, por estar "fuera de plazo".

El temor de la Universidad de Valencia a que el Gobierno autonómico quiera dar un golpe de timón, tras la última polémica entre el presidente Zaplana y el rector alicantino Andrés Pedreño, parece cumplirse. El proyecto de creación de una extensión universitaria para implantar Empresariales en Ontinyent -que la Universidad lleva negociando más de un año con el Ayuntamiento y la Confederación de Comerciantes de la Vall d"Albaida y que, según los plazos que se habían fijado públicamente, debería estar en marcha el próximo curso- no está previsto en los planes de la Consejería de Educación. Es más, la responsable de la Dirección General de Universidades, Carmen Martorell, aseguró ayer a este periódico que su departamento, no ha recibido "ninguna solicitud oficial" del proyecto. Incluso, explicó, que de querer promover la solicitud, "estamos fuera de plazo, en virtud del decreto que regula la implantación de nuevas titulaciones". Martorell insistió en que "hay que seguir los procedimientos establecidos en el decreto 252/1997, del 23 de septiembre, que se consensuó con todos los rectores". Según la responsable de Universidades "no puede ser que vayan apareciendo cantidad de universidades por todas partes. Tenemos la responsabilidad de organizar el sistema universitario". En esa misma dirección, Martorell situó el conflicto que se ha desatado esta semana entre la Generalitat y el rector de Alicante, Andrés Pedreño. Si bien Martorell reconoció que Educación no puede oponerse al convenio alcanzado con el Obispado, por el cual éste cede la antigua sede universitaria de Orihuela (fundada en 1545) a la Universidad de Alicante, la responable de Universidades insistió en que no puede autorizar la implantación de dos cursos de Turismo y de Empresas, porque éstas fueron autorizadas para impartirse en el campus de San Vicent del Raspeig. "Hay unos procedimientos y hay que cumplirlos", precisó. "Y eso no es tan extraño", añadió Martorell, "hay que recordar que cuando la Universidad Politécnica de Valencia quiso implantar ADE en el campus de Vera le fue denegado, sólo se autorizó en la extensión de Alcoy, y más tarde cuando volvió a solicitarlo dentro del plazo, se le concedió". Pese a los argumentos legales ofrecidos por Educación, en círculos universitarios tradicionalmente críticos con el Gobierno del PP, persiste la sospecha de que detrás de estas decisiones "aparentemente académicas" existen "razones políticas". La explicación encaja con la contundente intervención del presidente Zaplana en el conflicto de Orihuela, el jueves, en la que advirtió a la comunidad universitaria, al rector Pedreño y a la curia, que la última palabra en titulaciones y sedes universitarias la tiene el Consell.