Justicia renuncia a construir una gran prisión de preventivos en Barcelona

El Departamento de Justicia ha presentado una última propuesta al Ayuntamiento de Barcelona para lograr un acuerdo que permita sustituir las cárceles de la ciudad: renuncia a la idea original de construir un centro de grandes dimensiones para presos preventivos en Barcelona y propone trasladarlo al área metropolitana a cambio de que el consistorio ceda terrenos donde edificar una cárcel más reducida para personas que cumplen condena en régimen abierto y para los arrestos de fin de semana.

El Ayuntamiento de Barcelona está estudiando la propuesta de la Generalitat, que tiene traspasadas las competencias penitenciarias. La consejera de Justicia, Núria de Gispert, entiende que la respuesta municipal debería producirse en las próximas semanas ya que, en su opinión, después del verano se entrará en periodo preelectoral y, añade, "éste es un asunto en el que debe haber consenso y ha de quedar fuera de las diferencias partidistas". Esta opinión es compartida por el Ayuntamiento para evitar que se repita la polémica de hace tres años, cuando el candidato convergente a la alcaldía de Barcelona, Miquel Roca, insinuó que si ganaba las elecciones sería más fácil el traslado de la Modelo. La última propuesta de la Generalitat al Ayuntamiento de Barcelona prevé agrupar en esa nueva prisión de la ciudad un máximo de 700 reclusos que ahora cumplen condena en régimen abierto en cárceles catalanas. En esa nueva prisión la Generalitat propone crear también una sección de cumplimiento de penas de arresto de fin de semana. Las instalaciones actuales de la cárcel de la Trinitat sólo pueden acoger a un máximo de 90 reclusos para cumplir este tipo de condena. La Generalitat sigue defendiendo que los presos preventivos se han de agrupar en una gran prisión, pero para lograr un consenso con el Ayuntamiento ofrece como alternativa construirlo en el área metropolitana de Barcelona, donde la oferta de terrenos es mayor. Oficialmente el Ayuntamiento no ha respondido todavía a la propuesta de la Generalitat y no ha ofrecido terrenos, pero ha trascendido que el último ofrecimiento de Justicia se acerca más a los planteamientos municipales. El consistorio entiende que, en vista de las estadísticas, la población reclusa en general, y la de presos preventivos en particular, disminuye de forma progresiva. Por eso considera que no tiene sentido una gran cárcel para sustituir a las tres prisiones de preventivos que hay en Barcelona: la Modelo, la de mujeres de Wad-Ras y la de jóvenes de la Trinitat. Terreno de 10 hectáreas Otro factor que ha llevado a la Generalitat a reconsiderar su postura inicial es que en Barcelona no existe un terreno de 10 hectáreas bien comunicado, que es la superficie que exigía la Administración autonómica, para acoger esa gran prisión, en la que se alojarían unos 3.000 reclusos y que sería similar, en cuanto a dimensiones, a la de Brians (Sant Esteve Sesrovires) o Quatre Camins (La Roca del Vallès). El pasado mes de octubre estuvo a punto de cerrarse un pacto entre la Generalitat y el Ayuntamiento para construir ese gran centro de preventivos en los terrenos que ocupaba el antiguo hospital de Sant Llàtzer, en Nou Barris. Sin embargo, la negociación final coincidió con el cambio de alcalde y el acuerdo nunca se llegó a materializar. El grupo municipal de Iniciativa-Els Verds, que gobierna en coalición con el PSC en Barcelona, siempre se ha opuesto a que los terrenos de la Modelo dejasen de estar calificados como equipamientos y fuesen zona edificable para ayudar a financiar la nueva cárcel.