La OTAN exhibe su impresionante poder aéreo a las puertas de Kosovo para intimidar a Belgrado
La OTAN realizó ayer una exhibición de su poder aéreo para advertir al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, de las consecuencias a las que tendrá que enfrentarse si insiste en su política en Kosovo. Más de 80 aviones de combate de 13 países aliados sobrevolaron durante cuatro horas los cielos de Albania y Macedonia. Aunque su presencia no pudo advertirse en Kosovo, pues los cazas se mantuvieron a 24 kilómetros de la frontera, los radares serbios sí captaron el ejercicio Halcón Decidido, en el que participaron nueve aviones españoles. El secretario general de la OTAN, Javier Solana, calificó de «éxito» las maniobras y advirtió que la organización «está preparada para ir más allá, si es necesario, para detener la violencia».
Solana subrayó en Roma que la Alianza Atlántica apuesta por una solución diplomática para el conflicto de Kosovo y pidió a Milosevic que aproveche la oportunidad que le brinda su entrevista de hoy en Moscú con el presidente Borís Yeltsin. También el secretario de Defensa de EE UU, William Cohen, dijo en Varsovia que el ejercicio de ayer demuestra la resolución de la OTAN de poner fin a los combates en Kosovo y su capacidad para movilizar con rapidez una impresionante fuerza aérea. Admitió, no obstante, que aún no hay acuerdo para una posible intervención militar, aunque se estén preparando planes, y expresó su confianza en que no sea necesaria. El ejercicio Halcón Decidido, dirigido desde el cuartel general de la Quinta Fuerza Aérea Táctica en Vicenza (Italia) , se desarrolló según el guión y sin ningún incidente. Hacia las nueve de la mañana, se concentraron sobre el Adriático, frente a las costas de Albania, más de 80 aviones procedentes de 10 bases italianas y de otras cinco en Francia, Grecia, Holanda, Reino Unido y Alemania. Los 12 aparatos nodriza, que suministran carburante en vuelo, se quedaron en esa zona, mientras más de 60 cazas se adentraban por el norte de Albania y Macedonia. Su presencia no fue advertida por la población, ya que volaron a 30.000 pies de altura (9.000 metros), salvo en Tirana, donde ya de regreso bajaron hasta los 2.000 pies (600 metros). Mientras el grueso de los cazas completaba el recorrido desde la costa hasta el noreste de Macedonia, otro grupo permanecía en seis zonas previamente fijadas realizando patrullas aéreas de combate y operaciones de guerra electrónica, con objeto de dar cobertura a los restantes y neutralizar una hipotética agresión. Los pilotos llevaban instrucciones de no utilizar su armamento, salvo para autodefensa, y de evitar provocaciones. Para impedir que algún avión entrase por error en el espacio aéreo yugoslavo, se estableció una zona colchón de 15 millas (24 kilómetros) en torno a la frontera kosovar. Ello no impidió que algunos cazas fueran iluminados por los radares serbios, aunque no se detectó ningún acto hostil. A los ocho cazas F-18 españoles, divididos en dos formaciones de cuatro, correspondió precisamente patrullar por la zona más próxima a la frontera y a la base aérea serbia de Pristina, en teoría la principal amenaza. La contribución de España (ocho F-18 y un KC-130 de reabastecimiento) fue la más numerosa, después de la de EE UU, que aportó 12 cazas F-16 y otros 12 aviones de apoyo, guerra electrónica y reconocimiento; así como cuatro AV-8 Harrier preparados en el buque anfibio USS Wasp para misiones de rescate. Le siguieron en importancia las aportaciones de Alemania (ocho cazabombarderos Tornado), Francia (cuatro Jaguar y dos nodrizas C-136F), Reino Unido (cuatro Jaguar y un L-1011), Holanda (cuatro F-16 y un KDC-10), Italia (dos Tornado y dos F-3), Turquía (cuatro F-16), Bélgica (dos F-16), Dinamarca (dos F-16), Grecia (dos F-16), Noruega (dos F-16) y Portugal (dos F-16). También intervinieron dos E-3A AWACS de mando de la OTAN, procedentes de Geilenkirchen (Alemania) y Trapani (Italia). En principio, estaba previsto que por parte española sólo intervenieran los cuatro F-18 y el Hércules KC-130 desplegados en Aviano (Italia) como parte del dispositivo para Bosnia. Sin embargo, el sábado por la noche los mandos de la OTAN reclamaron los otros cuatro F-18 alertados como reserva en la base de Zaragoza, que se desplazaron el domingo a Aviano. A la una de la tarde de ayer, como todos los aviones que intervinieron, estaban de vuelta sin novedad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Serbia
- Albania
- Javier Solana Madariaga
- Diplomacia
- Declaraciones prensa
- Ingeniería militar
- Slobodan Milosevic
- Estrategia militar
- Kosovo
- República de Macedonia
- Misiones internacionales
- OTAN
- Fuerzas armadas
- Relaciones internacionales
- Gobierno
- Organizaciones internacionales
- Gente
- Administración Estado
- Relaciones exteriores
- Conflictos
- Administración pública
- Defensa
- Política
- Sociedad