Las cofradías de Alicante animan a la flota a desafiar al gobierno balear

VIENE DE LA PÁGINA 1 Las cofradías de Alicante pretenden que el Consell llegue a un acuerdo con el gobierno balear, aprovechando las relaciones que mantienen ambos ejecutivos en el contexto del llamado Arco del Mediterráneo; pero si no consiguen la derogación de la orden a finales de mes, los pescadores no descartan emprender otras acciones de protesta. Mientras tanto, los armadores alicantinos confían más en una resolución judicial que en un acuerdo político entre los responsables de las dos comunidades autonómas. "Hemos denunciado la orden ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares y haremos lo mismo con los expedientes que abran a los barcos que incumplan esta norma", anunció el secretario de la Federación, Rafael Vizcaino. El recorte del horario de pesca impuesto por las autoridades de la isla afecta a unos 120 barcos de las cofradías de Dénia, Xàbia, Calpe, Altea, La Vila Joiosa y Santa Pola. Para los 600 tripulantes de estas embarcaciones, la semana de pesca se inicia el lunes cuando parten de su puerto base hacia la isla. El martes de madrugada salen hacia los caladeros, que están situados a una distancia de la costa de entre 12 y 14 millas, donde las aguas alcanzan profundidades superiores a los 150 metros. La mayoría de los buques dedica entre cinco y seis horas y media, de las 14 horas de pesca estipuladas por la orden ministerial, en navegar. Una vez en el caladero, tienen que preparar el barco y tirar las artes de pesca, con lo cual el tiempo real de trabajo queda reducido a ocho horas y, en algunos casos, a cinco. Trabajo poco rentable "Así no hay forma de que el trabajo nos salga rentable, además encima nos obligan a volver a un puerto determinado aunque tengamos otro más cerca", señaló Javier Ortiz, pescador de Santa Pola. Para estos marineros su situación contrasta con la que disfrutan sus colegas ibicencos. Hace tres años, las cofradías de ambas provincias acordaron dividirse los caladeros para no competir por el mismo mercado. Este pacto estipulaba que, de los 120 barcos alicantinos que pueden pescar en la isla, únicamente saldrían a la mar 50 por semana. Además, los de Baleares pescarían a 50 metros de profundidad y los de Alicante, a 150 metros, ya que sus embarcaciones les permiten acceder a estos caladeros. Otro de los puntos recoge que los barcos de la península podrían vender en las isla los kilos de captura que cada día estipulara la Cofradía de Ibiza para no saturar el mercado. Este acuerdo entre pescadores se ha vuelto ahora en contra de los intereses de los trabajadores alicantinos, al entrar en vigor el recorte horario. Los barcos de Ibiza, para alcanzar los 50 metros de profundidad, apenas tienen que navegar una hora, lo que significa que disponen de 12 para pescar.