"El PP no cede y así es imposible pactar en Madrid una ley de parejas de hecho"

Ley de Uniones Estables de Pareja: ésta es la denominación de la primera ley de España que regula las parejas de hecho, tanto homosexuales como heterosexuales, y será aprobada el próximo día 30 el Parlament tras dos años de estudios. La impulsora de la ley ha sido la consejera de Justicia, Núria de Gispert, quien destaca en esta entrevista el talante negociador de la oposición de izquierdas (PSC, IC-EV y ERC) y censura el inmovilismo del PP. Pregunta. ¿El PP les acusa de haber dado una voltereta inexplicable al pactar esta ley con la izquierda? Respuesta. El PP debe de decir esto porque han quedado descolocados. Lo que ha habido antes de llegar a este pacto es un debate profundo y una reflexión larga de una comisión de expertos. Las estadísticas y la sociedad catalana nos pedían esta regulación de las convivencias diferentes al matrimonio. P. ¿Cuáles son esas cifras? R. En el censo de 1996 de Cataluña, al lado de 1.450.000 matrimonios tenemos 125.000 parejas de hecho heterosexuales y 12.000 parejas homosexuales. Las heterosexuales quizá ya han tocado techo, porque en cinco años se han multiplicado por dos, y las homosexuales son todavía un colectivo que tiene miedo de explicitar su relación, como pasaba hace 10 años. Además tenemos más de 70.000 grupos convivenciales de personas que pueden tener o no una relación de parentesco. Es un colectivo nuevo que hace 10 años no existía en Cataluña. P. ¿Cree que CiU ha cedido ante la izquierda o ha sido al revés? R. Cuando la izquierda ha visto que su posición inicial no la llevaría a ninguna parte, ha buscado el consenso. Al principio planteaban que las parejas de hecho heterosexuales y homosexuales fuesen tratadas por igual y que, además, estuviesen dentro del Código de Familia. Eso no es posible porque son modelos diferentes y no se pueden mezclar peras con manzanas. P. Pero en otros países europeos las parejas de hecho tienen más derechos de los que aquí se les reconocen. R. Los países que han regulado este tipo de convivencias desde hace 10 años fueron muy prudentes al principio en el tratamiento y en las modificaciones posteriores. Lo importante es que estas parejas de hecho tendrán una ley que da carta de naturaleza a su situación y a la realidad. A partir de aquí se puede avanzar, pero con tranquilidad y mesura. No queramos hacer en un año lo que otros países han hecho en 10. P. ¿Por qué se han excluido las parejas de hecho del Código de Familia? R. La sociedad quiere que se reconozcan los derechos de estas parejas, pero sin mezclar eso con el Código de Familia. A la oposición les toca hacer un papel más progre, pero está alejado de la realidad social. P. ¿Y no se cree que se discrimina a las familias formadas a a partir de una pareja de hecho heterosexual al dejarlas fuera de ese código, que se aprobará el mismo día 30? R. En absoluto. Sus hijos están dentro del código. La única diferencia que hay es que sus derechos y obligaciones están regulados en otra ley. El Parlament no ha de regular a las parejas que no quieren ser reguladas. Lo que sí hemos hecho es proteger por ley al que pierde económicamente cuando hay ruptura de la pareja. La experiencia nos dice que es en el momento de la ruptura cuando estas personas que no quieren papeles acuden a los tribunales. Eso ha pasado en los últimos 10 años y se han producido situaciones muy heterogéneas porque los jueces no han tenido sobre la mesa una ley que les diga lo que han de hacer. Por eso, soy contraria a la posición del PP cuando dice que estamos regulando un matrimonio de segunda, porque no es cierto. Sólo regulamos los efectos de la ruptura para dar tranquilidad jurídica a estas personas. P. Con las parejas homosexuales el trato legal es diferente. R. Sí. No se les piden años de convivencia, no pueden contraer matrimonio y alguna cosa se ha de hacer para dar credibilidad jurídica a esas parejas. Cuando registran su convivencia en un documento notarial, ya tienen los derechos de la ley, que son mayores que los de las parejas heterosexuales, porque se regula la sucesión testada o intestada, por ejemplo. P. Cuesta entender que en Cataluña se pacte esta ley con la izquierda y se critique al PP, y en Madrid CiU se alíe con los populares en la defensa de la ley de uniones civiles, a la que se oponen el PSOE e IU. R. El problema es que el PP no acepta de ninguna manera que se regulen las parejas de hecho. En la ley que tramita el Congreso, CiU ha planteado pactar enmiendas que recogiesen lo que estábamos haciendo en el Parlament, pero es muy difícil llegar a un acuerdo con el PP, porque así como nosotros estábamos dispuestos a hacer concesiones, el grupo parlamentario popular se niega rotundamente y así es imposible pactar. Me parece que ningún grupo tiene prisa para cambiar sus planteamientos. Quizá ahora, cuando vean que en Cataluña se aprueba una ley y que en tres o cuatro meses se aprueba la segunda para regular los grupos convivenciales, cambien de parecer. P. ¿Quiere decir, por tanto, que CiU no tomará la iniciativa para trasladar al Congreso una ley similar a la catalana? R. No le toca al grupo parlamentario catalán tirar del carro. Lo hemos hecho aquí por nuestras competencias y porque hemos creído que lo teníamos que hacer. A partir de aquí, que el PP piense que si le interesa hacer algo se ha poner de acuerdo con CiU. P. Y ante ese panorama, sería incluso posible un acuerdo de CiU con la izquierda española para pactar una ley similar. R. El problema es que el PSOE e IU, como hizo inicialmente la izquierda catalana, siempre han mezclado las parejas de hecho homosexuales y heterosexuales, sin establecer ninguna diferencia. En eso siempre hemos estado en contra y lo mantenemos. Ahora bien, estamos abiertos a un acuerdo en la línea de lo que hemos consensuado aquí, igual que si el PP se aviene a nuestro planteamiento, la ley podría salir adelante y sería muy positivo, porque todo lo que se refiere a Seguridad Social o derecho laboral podría regularse, cosa que no hemos podido hacer aquí porque no teníamos competencias. P. ¿Qué piensa de las duras críticas hacia la ley de las parejas de hecho realizadas por la cúpula de la Iglesia, con la que Unió Democràtica, que es el partido en el que usted milita, tiene tan buenas relaciones? R. Yo no sé si Elías Yanes ha visto y leído nuestro proyecto de ley, pero creo que no.Una cosa es el Código de Familia, que es la ley más importante en materia de derecho civil catalán, y otra la ley de parejas. La Iglesia siempre ha defendido que esté separada la pareja matrimonial de la no matrimonial, igual que lo determina la Constitución y como queda en establecido en la ley. Les puede gustar más o menos que se regulen las parejas no casadas, sean heterosexuales o homosexuales, pero nuestra regulación es innovadora y prudente, porque yo me he preocupado de que así sea. Dentro de unos años quizá se tenga que modificar para adaptarla a la nueva realidad.