El parón de la sexta universidad privada desata un conflicto en el seno del PP

Madrid - 10 jun 1998 - 00:00CEST

La universidad Camilo José Cela, la sexta privada de Madrid, ha desatado un serio conflicto en el seno del PP. Este partido rectificó ayer su decisión de tramitar de urgencia el proyecto de ley que autoriza el futuro centro, que pretende instalarse en la urbanización de Villafranca del Castillo (Villanueva de la Cañada), porque los terrenos para él reservados "son de uso deportivo", según declararon el lunes un portavoz de la presidencia regional y el alcalde de Villanueva de la Cañada, Luis Partida, del PP. Sin embargo, la Consejería de Educación, cuyo titular es Gustavo Villapalos, considera que el expediente de la Camilo José Cela es impecable y que no existe tal problema urbanístico. En cualquier caso, el nuevo campus no podrá arrancar el próximo curso, como era deseo de la plana mayor del PP en la Comunidad, con el presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, a la cabeza.

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La tormenta fue muy virulenta en la Consejería de Educación. Sus responsables escudriñaron, página a página, la memoria de la universidad sin encontrar rastro del supuesto problema urbanístico. Según Partida, buena parte del terreno sobre el que se quiere extender la institución SEK, promotora de la sexta universidad privada, tiene calificación deportiva y no puede albergar aulas universitarias. El lunes, la Presidencia de la Comunidad dio por buena esta versión y la elevó a explicación oficial.

El desconcierto reinaba ayer en las filas del PP. Hasta hace 48 horas, el apoyo a la Camilo José Cela era tan inequívoco que el director de Universidades, Vicente Ortega, llegó a proclamar que la Comunidad se jugaba "parte de su prestigio" con el nacimiento del nuevo centro.

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Su homólogo de IU, Ángel Pérez, lamentó la "chapuza e ineficacia" de los dirigentes del PP, a los que envió un recado: "No sé si éste es el Gobierno de los mejores, pero el Gobierno de los peores no lo haría peor".Manuel Cobo, portavoz del PP, excusó el cambio de planes en torno a la Camilo José Cela con el argumento de que el detalle urbanístico se les pasó por alto debido al vertiginoso ritmo de trabajo que imprime el Gobierno regional. "Nosotros hemos quintuplicado la gestión, trabajamos mañana y tarde y no nos dedicamos a escribir novelas. El Ejecutivo anterior, que hacía tan poquita cosa, se podía enterar de todo", ironizó.

Los responsables de la institución SEK asistían al aguijonazo a su proyecto con desazón creciente. Desde su perspectiva, el culpable de todo el desaguisado tiene nombre y apellidos: Luis Partida Brunete, alcalde de Villanueva de la Cañada. "Su intervención en este asunto se encuentra completamente fuera de lugar", protestó Felipe Segovia. Y agregó: "Con él se ha hablado muchas veces, conoce el proyecto y sabe que lo que dice no es cierto. Aquí hay un trasfondo político que no acierto a descifrar".

Partida proclamó ayer su "apoyo total" al futuro campus de la Camilo José Cela, pero insistió en sus reparos urbanísticos. "Un 40% del suelo en el que se levantará la universidad aún está calificado como deportivo. Mi obligación era contarlo, porque lo contrario sería hipocresía", insistió. Y reconoció: "Quizás debiera haberlo advertido antes, pero tampoco me lo preguntaron. Desde luego, no tenía intención de poner colorado a nadie".

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