Comenzaron las rebajas

Ni los más viejos del lugar recuerdan un mes taurino barcelonés con carteles (si exceptuamos la corrida de rejones del próximo domingo) tan flojos como este junio. Un auténtico mes de rebajas. Así no es de extrañar que acuda muy poco público a la plaza. Esta vez, por no acudir, no lo hizo ni la propia cabeza visible (en este caso invisible) de la empresa organizadora del festejo, Manolo Martín. Señores, que Barcelona sigue siendo, al menos oficialmente, plaza de primera.Para que las rebajas fueran más completas, se trajo a una ganadería otrora de gran prestigio, pero que hace muchos años que está en un bache. Y así salieron. Mansos, tirando cornadas, esperando en banderillas. En fin... un auténtico regalo. Cinco pertenecían a Antonio Pérez de San Fernando y ninguno saltó a la arena con su propia divisa (azul, encarnada y amarilla), sino con la blanca y verde del hierro familiar de Antonio Pérez Angoso, que sólo lidió un ejemplar, el tercero.

Y, si en estas rebajas estuvo a punto de aparecer la ganga, fue gracias a la actuación del debutante madrileño Miguel Martín. A su primero lo saludió con dos largas cambiadas en el tercio y con apretados lances a pies juntos. Quitó por navarras y banderilleó con mucha verdad. Muleteó templado y torero con la diestra.

El toro, con un pitón izquierdo problemático, fue a menos y la faena también, pero luego de una estocada desprendida hubo vuelta al ruedo, tras una petición de oreja justamente no atendida.

Excelente cuadrilla

Excelente su cuadrilla en el mansurrón quinto, destacando José Luis Seseña y Pedro Simón. Martín volvió a banderillear lucidamente y empezó bien con la muleta, aunque pronto se desacopló, con desarmes y citas fuera de cacho. Otra estocada desprendida y como el público estuvo con él toda la tarde, gracias a su decisión, dio de nuevo la vuelta al ruedo.Antonio Mondéjar estuvo digno y esforzado toda la tarde, intentando justificarse con un lote pésimo, al que remató hábil y acertadamente con el estoque.

En cambio, el otro debutante, el granadino Chicote, con otro lote problemático, se le vio sin ideas, justo de valor y, lo que es más grave en un diestro que torea poco y debuta en una plaza de primera, sin ambición ni aparente esfuerzo.