La Comisión Europea de Derechos Humanos no acepta la denuncia sobre dispersión de presos etarras

Al presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, el peneuvista José Antonio Rubalcaba, le dijeron ayer en Estrasburgo que su denuncia sobre la dispersión de presos etarras no vale. Dos años después de que empezara una batalla política en la que se quedaron solos IU y los nacionalistas, incluida HB, todo acabó con una entrevista rutinaria con el secretario de la Comisión de Derechos Humanos del Consejo europeo, Michele De Salvia, quien dijo a Rubalcaba que la denuncia no cumple los requisitos para ser admitida a trámite, según fuentes próximas a la comisión.

La mala noticia que recibió el presidente de la comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco no fue sin embargo la única. El secretario general del Consejo de Europa y el presidente del Comité para la Prevención de la Tortura rechazaron la solicitud de Rubalcaba para entrevistarse con ellos. El próximo miércoles, Rubalcaba explicará a los miembros del Parlamento vasco el contenido de la reunión, en la que De Salvia le recordó los procedimientos establecidos para presentar denuncias a la Comisión de Derechos Humanos europea.Fuentes próximas a ese foro indicaron ayer que en la reunión que mantuvieron en Estrasburgo De Salvia y Rubalcaba, una cita rutinaria y explicativa, el representante de la institución europea hizo ver al parlamentario del PNV que el documento elaborado por el Parlamento vasco no tenía ninguna posibilidad de ser admitido a trámite. Aunque dichas fuentes no pudieron precisar si Rubalcaba entregó el documento, cosa que parece poco probable salvo que fuera a título informativo, su contenido ya era conocido en las instituciones europeas y el criterio era unánime: no vale.

El portavoz del Consejo de Europa, Jack Henning, definió ayer la reunión como "una más de contenido procedimental". Ha sido una "de las muchas reuniones" del secretario de la Comisión con personas interesadas en saber cuál es el procedimiento a seguir en las denuncias por violaciones de derechos humanos.Dos años después de que la Cámara vasca aprobara, en diciembre de 1995, solicitar el acercamiento de los presos a Euskadi, la comisión parlamentaria que preside Rubalcaba deberá modificar su estrategia.

Críticas de sus socios

Ayer, las críticas a Rubalcaba llegaron incluso desde sus propias filas. Sus compañeros de viaje, Eusko Alkartasuna e IU, reprocharon al presidente que no les hubiera comunicado la fecha de la entrevista en Estrasburgo. Una portavoz de EA llegó a calificar de "lamentables" los "manejos" del presidente de la Comisión de Derechos Humanos vasca en este asunto.

El único apoyo sólido lo ha recibido de HB. El miembro de la Mesa Nacional Jon Idigoras, excarcelado por motivos de salud a pesar de su condena por un delito de colaboración con banda armada, acudió ayer a Vitoria para abrazar a los familiares de presos de ETA que se manifiestan desde hace días junto a la verja del Parlamento vasco.

Pero los más ácidos reproches le llegaron a Rubalcaba desde su socio de Gobierno, el Partido Socialista y desde la oposición del PP y Unidad Alavesa. El representante del PSE-EE Manuel Huertas declaró ayer que la entrevista con De Salvia, ha sido una acción "de carácter exhibicionista" que sólo lleva a la confrontación política. Huertas insistió en que el traslado de esta iniciativa a Europa desprestigia a la institución parlamentaria vasca "porque el planteamiento carece de base jurídica y al mismo tiempo manifiesta lo que ha sido el fracaso de un proceso llevado a cabo y que ha terminado sin acuerdo".

A su juicio, el viaje de Rubalcaba a Estrasburgo está creando división entre aquellos que han apoyado el que saliese de las instancias políticas o jurídicas españolas y fuese a Europa. Así, señaló que IU-EB "está siendo utilizada también de una manera que no creo que diga mucho en su favor".

Aunque el Parlamento vasco pedía al Consejo de Europa que "no se acoja a la literalidad" en la interpretación del Convenio que establece los requisitos para presentar una denuncia, la respuesta fue ayer contundente: Las más de 30.000 demandas individuales planteadas a la comisión cumplen los requisitos del Convenio.

Para el Partido Popular todo esto es "una locura". El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Eugenio Damboriena, pidió la pasada semana la dimisión de José Antonio Rubalcaba por seguir adelante con la denuncia en Europa. El presidente del Partido Popular en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, reiteró ayer la demanda de dimisión de Rubalcaba como presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco ante el "ridículo" en que ha dejado a este organismo.