Victorino: «Durante toda la feria se ha picado muchísimo y mal»

Su debú en Las Ventas cumple 30 años. Desde entonces, el más conocido de los ganaderos mantiene intacto su carisma. Sus paseos por la antesala del hotel Victoria o los pasillos de la plaza son saludados con abrazos, saludos y parabienes. Todo, eso sí, a voces, como manda la buena crianza. Ahora, cuando la feria toca a su fin, el de Galapagar aventura su primer juicio: «A los toros se les está pegando muchísimo y mal».

«Se les cierra la salida y, para colmo, las puyas de ahora cortan más y, en consecuencia, hacen sangrar mucho más al toro», completa el juicio de arriba. «Antes se sacaba al toro del caballo antes. Pero, claro, para que esto ocurra el matador tiene que decir algo». De esta guisa cierra su primera andanada. Lo que sigue mantiene el patrón de las declaraciones de siempre: «Más casta es lo que hace falta». En efecto, el ganadero que, por etapas, ha ido desafiando a empresarios, a reglamentos, a figuras y a la mismísima aurora del alba si era menester demuestra una constancia a prueba de preguntas insistentemente repetidas.«La verdad es que no se está avanzando mucho. Definitivamente, no se está teniendo suerte», dice, y a la vez rectifica veloz: «Eso sí, a la fortuna hay que ayudarla. No vale lamentarse. ¿Cuál es el problema? Pues cuál va a ser, la casta. Lo primero es siempre la casta. Y, luego, nobleza». Pero esto mismo ya lo decía hace diez años. «Pues será que las cosas no han cambiado», remacha.

En lo que va de temporada han salido a los ruedos cinco encierros del ganadero: Olivenza, Castellón, Sevilla, Nïmes y Vic-Fézensac. «Las cosas van de maravilla. El balance no puede ser más que positivo. Mis toros dan lo que quiere ver la gente: bravura», afirma, y, en la misma sintonía, repite el patrón que ha hecho de él un doctor en el sonoro arte de la obviedad. «Los toros que he traído a Madrid están todos bien. No creo que haya problemas. Sobre si son buenos o no, mejor esperamos a que acabe la corrida», concluye.

Cuando salten los toros al ruedo, enfrente se las verán con una terna algo anómala. Dos experimentados victorinistas, Raúl Gracia El Tato y Pepín Liria, y un Manuel Caballero, en sus propias palabras, «dispuesto a todo». El Tato, de hecho, este año ha matado más victorinos que nadie: nueve en total. Salvo la corrida de Olivenza, ha participado en todas, incluida la de Sevilla, que fue un mano a mano con el propio Liria. Caballero, por su parte, tras anunciarse con Los Bayones y con los astados seleccionados por él mismo en la corrida de la Prensa, cambia de tercio y se apunta a la más renombrada de las corridas toristas. Para terminar de rematar su afán omnipresente le espera la Beneficiencia.

«Me gusta la terna», dice Victorino, sin más precisiones. El ganadero, en realidad, no hace sino volver sobre las mismas palabras que año tras año reproduce con vocación de forofo de sí mismo.

No en balde Victorino Martín Andrés es el ganadero que más premios ha obtenido a la corrida más brava en San Isidro. Hasta cinco placas lucen con su nombre merced a una feria en la que debutó con sus toros con origen Saltillo en 1972. Desde entonces, exceptuado el exilio francés de principio de los noventa, nunca ha faltado a la esperada cita. Un dato más para redondear la leyenda: fue su toro Belador el único hasta el momento indultado en Las Ventas.

Joselito torea con Mora

Sobre el papel era la de Victorino la última corrida de abono. Habrá más. La feria terminará el lunes 7 y lo hará con la celebración de la aplazada el día 22: toros de Alcurrucén para Joselito, José Tomás y Eugenio de Mora. Así lo ha anunciado la empresa. Y lo ha hecho dos días después de que el apoderado de Joselito , Martín Arranz, declarara estar dispuesto «a todo», incluida la renuncia de su pupilo, si no se cumplían sus deseos de llevar a cabo un mano a mano con José Tomás. El representante del torero se mostraba dolido porque los empresarios no habían consultado con él la sustitución del lesionado César Rincón por Mora. «Ahora me da igual. No quiero ni víctimas ni héroes. Pero que quede claro que, a fecha de hoy, la empresa todavía no se ha dirigido a nosotros», dice Martín Arranz.Mañana se llevará a cabo una novillada sin caballos en la plaza de la Venta del Batán. El cartel: seis novillos del Torreón para los alumnos aventajados Salvador Cortés (de la escuela de Sevilla) y Rafael de Julia y Sergio Aguilar (de la de Madrid). El domingo, más novilleros. Éstos, con picadores. En Las Ventas, astados de Alejandro Vázquez, para El Cid, Macareno y Guillermo Albán.