CDC propone un nuevo trazado para la autovía entre Igualada y Cervera

El secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Pere Esteve, afirmó ayer en Lleida que las infraestructuras son este año el objetivo prioritario de la Generalitat, especialmente aquellos proyectos que, como la autovía Cervera-Igualada, se hallan paralizados por diversos motivos. Esteve confía en que la propuesta de trazado alternativo que está elaborando el Departamento de Política Territorial contribuya a desbloquear el tramo entre Santa Maria del Camí y Cervera de la polémica carretera.

Esteve dijo que la alternativa que tiene previsto presentar el Gobierno catalán al Ministerio de Fomento, responsable de la ejecución de la obra, es una propuesta que técnicamente está muy planteada y que puede contribuir a desencallar una de las infraestructuras más importantes de Cataluña. "A la Generalitat no sólo le preocupa la construcción de la tercera pista del aeropuerto de El Prat, sino que quiere que se resuelva de una vez el trazado definitivo de la autovía", señaló el dirigente nacionalista. Las obras de construcción de la autovía entre Cervera e Igualada llevan cinco años de demora a causa de los sucesivos recursos presentados por colectivos ecologistas y dos municipios afectados, partidarios de desdoblar la actual N-II, que pasa por el puerto de la Panadella, frente a la denominada opción norte, aprobada por el ministerio. La alternativa oficial prevé la construcción de una carretera que atravesaría el barranco de la Coma y el valle del Sió, dos enclaves de gran valor paisajístico y ecológico. El conflicto quedó encallado hace un año cuando la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional resolvió un recurso presentado por los Ayuntamientos de Estaràs (Segarra) y Santa Coloma de Queralt (Conca de Barberà) con un auto que prohibía todo tipo de actuaciones materiales que pudieran provocar alteraciones irreversibles en el ecosistema de la zona. Mientras deciden los tribunales, el Ministerio de Fomento adjudicó hace algo más de un mes las obras del tramo Santa Maria del Camí-Igualada por un importe de 8.366 millones de pesetas. Anteriormente el Consejo de Ministros había autorizado la contratación de las obras del tramo afectado por la suspensión judicial, de unos 21 kilómetros, por 18.072 millones. La alternativa estudiada por la Generalitat constituye una solución mixta al desdoblamiento y a la opción norte para el tramo polémico, según informó ayer el diario Avui. En el supuesto de que la propuesta fuera aceptada por las partes enfrentadas, la nueva carretera seguiría el actual trazado desde Santa Maria del Camí a la Panadella, con lo que se conseguirían dos objetivos: salvar el centenar de puestos de trabajo existentes en esta área de servicios y preservar el paisaje del valle del Sió. No está claro, en cambio, que esto contribuya a adelantar nada. La nueva solución debería someterse a largos trámites: exposición pública, declaración de impacto ambiental, expropiación si fuera necesario, redacción del proyecto y licitación, antes de abordar las obras. El Gobierno catalán ha defendido las dos opciones, según los días y los lugares. El portavoz de la plataforma que defiende el desdoblamiento de la N-II por la Panadella, Ramon Pintó, manifestó que la solución que se propone puede ser buena si defiende y respeta el territorio, el medio ambiente, los puestos de trabajo de la Panadella, Montmaneu y Cervera.