Durango frena la clausura de los bares que incumplen desde hace dos meses los horarios

El Ayuntamiento de Durango (Vizcaya) ha frenado las medidas drásticas por la insumisión de los bares al decreto de horarios de cierre. A pesar de que algunos establecimientos han visto concluidos los tres expedientes sancionadores que llevan aparejados la clausura, la corporación seguirá con las multas económicas. Los establecimientos hosteleros de Durango -una quincena, según el Ayuntamiento; la mayoría de los 110 existentes, según los profesionales- llevan ya siete fines de semana de incumplimiento del horario: cierran sus locales una hora más tarde de lo establecido en el decreto del Gobierno vasco. La decisión se tomó en abril al constatar que la corporación duranguesa era una de las pocas de la comarca que aplicaba la normativa, mientras en la mayoría de los municipios de los alrededores no se respetaban los horarios. El inicio de negociaciones entre los hosteleros y los partidos políticos que conforman el Gobierno vasco ha sido el motivo de que no se haya procedido a la clausura de los establecimientos reincidentes. "En teoría, con las tres actas cumplimentadas se debería proceder al cierre, pero la ley también nos faculta para hacer lo que estamos haciendo. Estamos a la espera de si soluciona el tema en las negociaciones", señalaron fuentes municipales. La cuantía de las multas, sin embargo, no se ha detenido. De las 50.000 pesetas iniciales ya se ha pasado a las 100.000 y, el próximo paso son las 200.000. Grandes diferencias Los hosteleros durangueses basan su insumisión en los perjuicios que supone la aplicación discriminatoria del decreto. Aunque el departamento de Interior del Gobierno vasco insiste en que los horarios se cumplen "de manera generalizada", la Federación de Hostelería e incluso los ayuntamientos constatan que hay grandes diferencias. Según los datos de la Federación, los municipios que aplican fielmente la ley son contados: Amorebieta, Durango, Gernika, Portugalete y Getxo, en Vizcaya e Irún en Guipúzcoa. Algunos alcaldes, en reuniones con sus homónimos, han admitido que la incumplen por los problemas de orden público que se originarían. "Se están haciendo lo de siempre. En unos sitios se controla más y en otros nada, como anunciamos. Lo que está pasando no es nada nuevo para nosotros", dice el presidente de la Asociación de Hosteleros de Guipúzcoa, Julián Garikano. Este asunto también ha motivado las quejas de los jefes de la Policías Municipales del País Vasco. La agrupación que engloba a estos profesionales sugirió a la asociación de muncipios vascos Eudel la necesidad de homogeneizar el decreto para evitar problemas de orden público y más accidentes de tráfico con el traslado de adolescentes de un municipio a otro.