_
_
_
_
_

Un grupo de alumnos ataca a un profesor de instituto en Melilla

Los agresores pertenecen a una banda organizada de adolescentes

Un grupo de jóvenes -unos 50, según algunas fuentes- atacó el pasado fin de semana a un profesor de Ciencias Sociales del instituto de secundaria Miguel Fernández, en la ciudad de Melilla. La agresión se produjo cuando profesores y alumnos salían de clase. El profesor agredido se encuentra dado de baja por sufrir importantes contusiones y magulladuras como consecuencia de los golpes y pedradas recibidos.Los agresores causaron además diversos daños al automóvil del profesor. Los hechos, que ocurrieron ante el estupor de los viandantes, no se hicieron públicos hasta ayer.

Al parecer, se trata de una venganza relacionada con la expulsión de clase de tres alumnas que el día anterior mantuvieron en el aula una fuerte discusión con el agredido, ya que no se querían someter a las normas de comportamiento que se les exigía en clase. En la agresión al profesor pudieron además intervenir otros jóvenes ajenos al centro escolar y que habían sido previamente avisados de lo que se tramaba.

Según fuentes consultadas por EL PAÍS los agresores forman una banda organizada integrada por alumnos matriculados en varios institutos de la ciudad, y conocida como Banda de los Dragones. Sus edades están comprendidas entre los 15 y los 17 años y actúan violentamente desde hace unos dos años.

El caso ha sido denunciado judicialmente. Ésta no es la primera vez que la banda ha actuado de forma violenta en las cercanías del instituto, que lleva el nombre de un famoso poeta local. Los profesores lo saben y lo han venido denunciando ante las autoridades educativas en anteriores ocasiones.

«Muchas han sido las quejas que hemos realizado sobre el comportamiento de alumnos en las escuelas y a la salida de las mismas, y asimismo sobre las actuaciones de éstos que se traducen en diversas agresiones hacia nosotros, los profesores. Sin embargo, después de todas estas denuncias y quejas a las autoridades correspondientes, nunca se nos ha hecho el menor caso», comenta un profesor. «Ha tenido que ocurrir un hecho tan grave como éste para que los responsables de la educación en las aulas empiecen a pensar que es necesario tomar medidas», añade.

El director provincial de educación, José Luis Vereda, ha confirmado el suceso, pero dice no disponer por el momento de más datos. Vereda califica lo ocurrido de hecho aislado. Sin embargo, agresiones como la rotura de cristales en sus vehículos o como la de rajarles las ruedas de sus coches resultan ya hhabituales para el personal docente a la hora de suspender o expulsar a un estudiante.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_