Francia, secuestrada

Los pilotos de Air France son incorregibles. Se creen que se lo pueden permitir todo porque llevan galones dorados en las mangas de su uniforme, porque la gente les mira con un punto de admiración. (...) El tema de la privatización de Air France acaba de dar un verdadero paso adelante en las mentes de nuestros compatriotas: ¿por qué mantener en el Estado un servicio público que no beneficia más que a sus príncipes? Hay que recordar que los objetivos del Gobierno eran razonables. Reducir en 500 millones de francos el coste de la masa salarial antes del año 2000 era una medida indispensable; crear una nueva tabla salarial (...) en la que sus ingresos quedarían en la media europea; proponer a los pilotos actuales compensar su pérdida de salario con acciones de la sociedad que se constituía; en fin, una medida generosa. Nuestros contestatarios no han querido escuchar nada. (...) El futuro de su empresa les deja fríos, O es quizá esto lo que los franceses no aceptan. Están acostumbrados a ser tomados como rehenes. (.. Pero esta vez no son ellos los rehenes. Es toda Francia. Porque la proximidad del Mundial fundamenta el cálculo de nuestros maquiavélicos pilotos. Millones de extranjeros llegarán a París. Tienen sus billetes desde hace seis meses, un año. (...) No tendrán ya confianza en este extraño país que da lecciones de moral al planeta y se inclina ante un puñado de ricachones.

1 de junio