La Comunidad financia un torneo en el que se incita a consumir whisky
El Instituto Madrileño para el Deporte, el Esparcimiento y la Recreación (IMDER), un organismo regional dependiente de la Consejería de Educación y Cultura, ha promovido un torneo de fútbol playa en el que los equipos deben avalar que han pagado cinco consumiciones de whisky para que la inscripción les salga gratuita. En caso de que no se aporten las cinco pruebas -unos adhesivos que se reparten en distintos locales colaboradores-, la participación en el torneo se eleva a 20.000 pesetas. Francisco Cruces, portavoz de la firma organizadora, Esedos, adujo: "Nadie de entre los participantes ha ingerido alcohol de forma desmesurada. Nosotros sólo invitamos a tomar una cantidad moderada".Esedos pretendió en un principio que los encuentros se disputaran en el parque del Retiro. El Ayuntamiento, tras comprobar que una marca nacional de whisky daba nombre a la competición, entendió que la iniciativa se contradecía con la campaña Beber no es vivir y rehusó la oferta.
Por el contrario, todo fueron facilidades cuando la organización llamó a las puertas de la Comunidad. La consejería de Educación y Cultura puso a disposición de los organizadores el polideportivo de Vallehermoso y divulgó la competición. Nadie reparó, al parecer, en el séptimo punto de las normas de inscripción: "Para que los equipos queden inscritos gratis, deberán presentar cinco testigos de consumo Dyc. La no presentación de estos testigos obligará a los equipos a pagar 20.000 pesetas".
"No es de recibo"
El gerente del IMDER, Álvaro Ballarín Valcárcel, aseguró ayer que no conocía este detalle. "No es de recibo que un instituto público permita la discriminación en favor del consumidor de bebidas alcohólicas. Estoy molesto por lo sucedido", reconoció.Ballarín prometió que la organización devolverá las 20.000 pesetas a los cuatro equipos que las pagaron, lo que implica que la inmensa mayoría se decantó por la opción del whisky. El PSOE ha pedido la inmediata comparecencia en la Asamblea de este gerente para que explique el caso, que calificaron de "inconcebible".
Francisco Cruces se escudó ayer en que la bebida no es un imperativo ineludible. "La gente puede pagar 20.000 pesetas o aportar las cinco etiquetas", insistió. A su juicio, la aportación del patrocinador es fundamental para la organización del torneo: "Si no fuese por ellos no se podrían promover estas iniciativas, que no potencian que se beba".
El torneo de fútbol playa arrancó ayer tarde pese a la lluvia caída sobre las 1.400 toneladas de arena (procedentes de la sierra) depositadas en el estadio durante dos días. Para preservar las instalaciones, se colocó una alfombra de PVC sobre la hierba y el tartán. En la competición están inscritos 104 equipos, con 1.100 participantes.
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