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Los rectores impulsan un estudio a fondo sobre la Universidad del futuro

Josep Maria Bricall dirigirá el "informe Dearing" español

Josep Maria Bricall, presidente de la Conferencia de Rectores Europeos (CRE) y ex rector de la Universidad de Barcelona, será el responsable del informe que analizará a fondo el estado de la educación superior en España y elaborará el modelo de Universidad que debe afrontar los retos del tercer milenio. El estudio nace a iniciativa de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), con el apoyo del Gobierno y del Parlamento y con el referente del informe Dearing, que ha inspirado la reforma en el Reino Unido.

Bricall y el presidente de la CRUE, el rector de la Universidad Autónoma de Barcelona, Carles Solà, presentaron ayer el proyecto que, tras una primera fase en la que se diseñarán los contenidos, se pondrá en marcha el próximo mes de octubre para concluir a lo largo del verano de 1999 y ser entregado al presidente del Congreso de los Diputados, Federico Trillo, con quien ambos se reunieron el miércoles en Madrid. También se entrevistaron con el presidente del Gobierno, José María Aznar, de quien tuvieron una «acogida muy positiva».El estudio, según Solà, pretende generar un gran debate en la sociedad española sobre el tema de la Universidad en el que participen todos los sectores. «Se trata», dijo el presidente de la CRUE, «de hacer una política de Estado, de consenso, asumida por todos los partidos, en un campo clave como es la educación universitaria».

Entre los aspectos que se deben analizar destaca -como la línea de trabajo que vertebrará gran parte del estudio- la revisión a fondo de la estructura legislativa de la Ley de Reforma Universitaria (LRU), especialmente en lo que se refiere a la gobernación de las universidades. También figuran en la agenda de Bricall los modelos de financiación y el enfoque de la investigación. El estudio se interesará asimismo por los nuevos papeles que debe desempeñar la Universidad, tales como la formación continuada o la relación de los estudios que se realizan con la situación del mercado de trabajo.

A partir del mes de junio y a lo largo del próximo verano se definirán las comisiones de trabajo, que, según Bricall, «tendrán dos polos de actuación, uno reducido de propuestas y uno amplio de debate». El informe final será elaborado por una comisión creada para tal efecto. Un comité permanente decidirá qué comisiones son las que forman parte, cómo se articulan éstas y quién las preside.

Tanto Solà como Bricall han reconocido que con esta iniciativa España se suma a la tendencia que impera en el mundo académico europeo, que no hace sino reflejar el papel clave de la Universidad en la nueva sociedad. Además del informe Dearing, del Reino Unido, en Francia ha visto la luz recientemente el informe Attali. En España, sin embargo, no existe la figura del modelo británico, en el que una comisión independiente, bajo la tutela de la Corona y el Parlamento, desarrolla su trabajo al margen de las instituciones del Estado. Por esa razón ha tenido que ser la CRUE la que lo impulsara. Sin embargo, Solà explicó: «(El estudio) pretende ser un debate abierto y participativo, no sólo de estudiantes y rectores de universidades, sino que también queremos contar con la participación de todo el abanico social, empezando por políticos y el Gobierno».

Bricall quiso aclarar que el informe Dearing tardó más de un año y medio en realizarse, lo cual no va a ser posible en el caso español, ya que, dijo: «Nosotros debemos empezar un proceso de aceleración debido a que no tenemos tanto tiempo. La situación de la Universidad española es peor que la británica».

El presidente de la CRE abundó también en el hecho de que el informe del Reino Unido fue encargado por un Gobierno conservador y entregado a uno laborista, lo cual no impidió que el Gobierno británico adoptara la mayor parte de las recomendaciones del informe. «El informe Dearing» , dijo Bricall, «tiene las características de esta política de Estado que queremos impulsar. Las garantías vendrán si llevamos a cabo el trabajo de una manera amplia y rigurosa, involucrando al máximo a la sociedad».

«La Universidad», dijo Bricall, «es una pieza muy importante de una sociedad moderna, es el alma de un país que quiere ser moderno, y la nuestra tiene problemas. Tenemos que explicarlos, la gente tiene que saberlo».

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