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La economía de EE UU creció un 4,8% en el primer trimestre del año

La Administración de EEUU ha vuelto a revisar al alza otro indicador económico. El Departamento de Comercio anunció ayer que el producto interior bruto (PIB) ha aumentado un 4,8% durante el primer trimestre de 1998, seis décimas por encima de la ya optimista previsión que manejaban los economistas del Gobierno y los analistas de Wall Street.El aumento de las existencias de bienes de consumo se ha señalado como la razón principal de esta revisión, lo que significa que la industria tiene cantidades récord de productos en sus almacenes, y su reto es ahora venderlos a los consumidores. El ciclo de consumo en el último trimestre ha sido alentado por espectaculares cifras de venta en el sector inmobiliario y en el de equipos de ordenadores para empresas.

Pero ayer también se supo que los beneficios del sector privado continúan en trayectoria descendente y muestran una caída del 2,2% respecto al anterior trimestre, en el que habían registrado un descenso ligeramente superior.

La discordancia entre aumento del PIB y disminución de las ganancias pone una nota de cautela sobre el estado de la economía. Los analistas piensan que los temores anticipados a una reducción de los beneficios empresariales ha influido en que el índice Dow Jones se situase esta semana por debajo de los 9.000 puntos, ya que esta caída de los beneficios preocupa a Wall Street.

Otro dato favorable lo aportó ayer el Departamento de Trabajo, cuyas estadísticas ilustran un panorama económico con creciente oferta de empleo. Las solicitudes de subsidio por desempleo bajaron hasta los 2,1 millones de personas después del último periodo de cuatro semanas, acercándose al récord de tan sólo 2,08 millones de desempleados que se registró en 1989.

La semana pasada, la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, decidió mantener sin cambios los tipos de interés, a pesar del sólido crecimiento, porque no observó indicios de tensiones inflacionistas. Sin embargo, el presidente de la poderosa institución, Alan Greenspan, advirtió que el impacto negativo de la crisis asiática comenzará a sentirse en la economía real de los países avanzados.

Pero ahora, un buen número de economistas está empezando a opinar que la Reserva Federal no tendrá más remedio que elevar los tipos de interés en su próxima reunión, dado que consideran excesivo el actual ritmo de crecimiento económico.

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