Las granizadas han dañado 2.800 hectáreas de viñedos del Alt Penedès

Vilafranca del Penedès [EN] Después de la fuerte granizada que cayó anteayer en algunos puntos muy concentrados de la comarca del Alt Penedès, técnicos de la Generalitat han evaluado en 2.800 hectáreas la superficie afectada por el temporal. Esta cifra es sensiblemente inferior a las 3.500 hectáreas que se estimaron al principio. El Departamento de Agricultura de la Generalitat ya ha empezado a repartir entre los municipios el producto fungicida con el que se deberán ahora tratar las cepas que quedaron en mal estado tras los impactos del granizo.

Estas 2.800 hectáreas representan un poco más del 10% de la zona incluida dentro de la Denominación de Origen Penedès. Aunque los datos no son totalmente definitivos en lo que se refiere a la cantidad de uva perdida, la cifra llega a 15.000 toneladas, lo que representa a su vez unas pérdidas económicas que oscilan entre 700 y 800 millones de pesetas. Algo más de las tres cuartas partes de la uva afectada corresponden a la variedad macabeo. Entre 350 y 400 agricultores según los primeros datos recogidos por los técnicos de la Generalitat, han visto como la granizada de ayer por la tarde arruinó en 20 minutos buena parte de la cosecha de este verano. Ante estas cifras, el presidente del Consejo Comarcal del Alt Penedès, Raimon Gusi, declaró: "Se trata de una desgracia para la comarca, pero ahora se tiene que actuar con realismo y eficacia". Los municipios de Subirats, con 1.000 hectáreas afectadas, y Pla del Penedès, con 450, han sido los más perjudicados en cuanto a la superficie total. Pero los casos más graves se han producido en esta última población y en Puigdàlber, donde se ha perdido la totalidad de la cosecha. El alcalde de Puigdàlber, Manel Carrera, estudia pedir al Gobierno central que su municipio sea declarado "zona catastrófica". Pero el delegado territorial del Departamento de Agricultura para la provincia de Barcelona, Enric Segarra, que ayer visitó la comarca para evaluar las pérdidas, aseguró que ve difícil que sea aceptada esta petición porque "es difícil justificarla económicamente", aunque las pérdidas individuales hayan sido muy importantes. Carrera, que asegura haber visto a vecinos llorando, cree que ahora "se verá el grado de sensibilidad que tiene el Gobierno con estas familias", aunque reconoce que las posibilidades de que su petición sea aceptada "son remotas". Seguros La actuación más inmediata que va a llevar a cabo la Generalitat será la financiación en un 50% de las pólizas de seguros que cobrarán quienes tengan las tierras aseguradas. Enric Segarra cree que alrededor del 50% de los viticultores que han perdido parte de su cosecha tienen sus tierras cubiertas por algún seguro, aunque tampoco hay datos exactos sobre este punto. Por otro lado, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Penedès estima que el número de payeses de la comarca que tienen sus viñas aseguradas, total o parcialmente, sólo llega al 30%. En cualquier caso, el propio Segarra reconoce que los agricultores que no tienen nada asegurado, y que por tanto no van a cobrar nada, representan el "problema individual más importante de la catástrofe". En este sentido, desde el sindicato Unió de Pagesos se argumenta que la baja contratación de pólizas de seguro por parte de los viticultores es debida a que éstas no se ajustan a las necesidades del sector. El Departamento de Agricultura de la Generalitat ya ha empezado a poner gratuitamente a disposición de los ayuntamientos de las poblaciones afectadas el fungicida con el que se pretende que las cepas cicatricen rápidamente sus heridas, ya que en estos momentos se encuentran en un estado muy propenso a contraer cualquier tipo de enfermedad. Los viticultores que lo reclamen podrán disponer de este fungicida, en las cantidades precisas, a partir de hoy mismo con el fin de que puedan aplicarlo de forma inmediata.