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Egea y Mariscal de Gante zanjan el conflicto sobre las plantillas judiciales en Euskadi

Aurora Intxausti

Una reunión "franca y constructiva" entre la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, y el consejero vasco Francisco Egea celebrada el pasado lunes permitió desbloquear el conflicto por las plantillas de funcionarios judiciales que, entre otras cosas, estaba frenando la euskaldunización de la Justicia en el País Vasco. Un intermediario, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Javier Delgado, posibilitó la reunión que finalizó con la propuesta de crear una comisión de trabajo que aborde las cuestiones pendientes para poder solventarlas con rapidez.

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La reunión entre los titulares de los departamentos de Justicia de ambos gobiernos va a permitir dar por zanjada la agria polémica que se había suscitado entre los dos ejecutivos por el esquema de plantillas del personal de Justicia en Euskadi que habían pactado la consejería de Egea y los sindicatos. Un grupo de trabajo formado por técnicos de las dos partes resolverá ahora las diferencias puntuales, una vez que se ha solventado el problema político. Las conversaciones entre la consejería y el ministerio se encontraban bloqueadas desde el pasado febrero, cuando Mariscal de Gante rechazó el plan de personal propuesto para los tribunales vascos. Egea indicó ayer a este periódico que las discrepancias actuales son, entre otras, las vinculadas con una bolsa de trabajo que se pretende crear, asuntos relacionados con la informatización, la configuración de una oficina judicial y el plan del euskera. La próxima semana se reunirá en Vitoria la citada comisión de trabajo para comenzar a esbozar todos los asuntos en los que, según el titular vasco de Justicia, hay posibilidad de llegar a acuerdos. "ambas partes estamos abiertas al diálogo", recalcó el consejero. El diseño de plantilla elaborado por el Gobierno vasco reserva plazas para los funcionarios judiciales que hayan acreditado un determinado perfil lingüístico. El proyecto de euskaldunización de la Administración de Justicia afectará a 1.700 empleados. En la actualidad, el departamento de Egea facilita a los funcionarios la realización de cursillos de euskera durante su horario laboral. Sin embargo, el proyecto pactado entre la consejería y los sindicatos pretende ampliar las posibilidades de estudio y liberar a algunos funcionarios para poder aprender el idioma. El plan planteado a diez años prevé asignar a cada órgano judicial de Euskadi un funcionario que domine las dos lenguas oficiales de la comunidad. Normalización La normalización lingüística ocupó una parte importante de la reunión entre Mariscal de Gante y Egea. La ministra le comunicó que se han adoptado una serie de medidas para intensificar los cursos de euskera entre fiscales y secretarios de juzgado. El País Vasco cuenta con una plantilla de 49 fiscales, de los que diez están estudiando esta lengua, que también cursan 24 de los 149 secretarios judiciales. Con respecto a los jueces, el CGPJ ha manifestado su deseo de que la polémica sobre el euskera se solucione cuanto antes. Para ello pondrá todos los medios que estén a su alcance. El consejero vasco confió en que todas las partes implicadas "cumplan con el proceso hacia la normalización del euskera", aunque reconoció que se trata de un proceso "complejo y que requiere tiempo, que exige mucho realismo y raciocinio y en el que se debe rechazar cualquier tipo de maximalismo". De los 190 jueces y magistrados que trabajan en el País Vasco 35 asisten cada día a clases de euskera, entre ellos el presidente de la Audiencia de San Sebastián, José Luis Barragán. La mayoría de estos jueces, un total de 19, están en el primer grado y tan sólo uno cursa el nivel más elevado que se imparte. El País Vasco y, sobre todo, Canarias son los destinos menos solicitados por las nuevas promociones de la Escuela Judicial. En la última, según portavoces del Poder Judicial, las dos últimas plazas que quedaron por cubrir fueron las que correspondían a dos juzgados del País Vasco y fueron ocupadas por aquellos jueces que se quedaron sin posibilidad de elegir.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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