EL SUEÑO DE SILVIO

El cantautor Silvio Rodríguez y el presidente cubano, Fidel Castro, acaban de hacer realidad un sueño largamente acariciado por los músicos de la isla: la creación de un moderno estudio de grabación en La Habana, dotado de la tecnología más puntera, capaz de competir en calidad con los mejores del mundo. El estudio en cuestión se llama Abdala y fue inaugurado el lunes por el vicepresidente cubano, Carlos Lage, durante un acto al que asistió el premio Nobel Gabriel García Márquez y el propio Silvio Rodríguez. Abdala tiene cuatro estudios. El más grande de ellos puede grabar hasta a una orquesta sinfónica y está equipado con aparatos ingleses, japoneses y norteamericanos de la más alta tecnología. La historia de Abdala comenzó en 1992, cuando Silvio Rodríguez convenció al presidente cubano, Fidel Castro, de que, dado el talento musical que existe en la isla, la música, como el turismo, podía convertirse en un buen negocio. Silvio aportó cerca de 300.000 dólares (45 millones de pesetas) para llevar adelante el proyecto, cuyo coste total ha sido de 3,5 millones de dólares y 3 millones de pesos cubanos, inversión realizada por la corporación oficial Cimex. La hora de grabación en los estudios costará entre 200 y 250 dólares, y hasta el momento se han grabado tres discos: uno del pianista Frank Emilio con la cantante caboverdiana Cesárea Evora, otro del pianista de jazz Hernán López Nussa, y un tercero del compositor José María Vittier, producido por la SGAE, con la Sinfónica Nacional. Según Silvio Rodríguez, ya hay contratos para grabar la música de seis películas y varios discos.-