Una reforma a plazos
Soy un padre con un hijo minusválido, y este año me he encontrado con una sorpresa al cumplimentar la declaración de la renta.Aparte de mis ingresos por mi trabajo, cobro una pensión de la Seguridad Social por hijo a cargo (debida a su minusvalía) de 72.000 pesetas anuales. Este año, al ir a solicitar el certificado de dicho ingreso, me comunican en la Seguridad Social que ahora está exenta de declarar en el IRPF, no como en años anteriores, que tenía que sumarla a mis ingresos y declarar por ella. Me llevé un alegrón, pues pensé que ya era hora de que, después de los gastos que por norma general un hijo en dicha situación conlleva, hubiesen pensado en nosotros.
La alegría duró poco. Al ir a que me realizaran la declaración en la agencia tributaria, me dicen que este año, al estar exenta dicha pensión, no me puedo deducir las 56.000 pesetas por hijo con minusvalía contempladas en la declaración.
Resultado: 32.240 pesetas a favor de Hacienda.
La reforma del IRPF nos ha llegado a muchas familias antes de tiempo.-