El 80% de los españoles ve la metadona como terapia

La metadona es una alternativa eficaz para los adictos a la heroína y debería ser una «terapia accesible para todo aquél que la necesite», pues fomenta la integración social y mejora la calidad de vida de los adictos a este opiáceo, según diversos expertos españoles. Ésta es la conclusión de una encuesta realizada por 21 especialistas que han debatido durante un año los aspectos éticos de este tipo de programas. Según los resultados del estudio, el 80% de los españoles es partidiario de la metadona como terapia a la drogadicción.La aceptación por la sociedad de estos métodos se debe, según el director del Instituto de Bioética de la Fundación de la Ciencias de la Salud, Diego Gracia, a que ciertos tipos de drogas incrementan los riesgos de contagio de algunas enfermedades, como la hepatitis, la tuberculosis o el sida. «La implantación y accesabilidad de estos programas y de todos aquéllos que persigan también una reducción real de los riesgos y daños asociados constituyen una prioridad preventiva y terapéutica de primer orden», señala el informe, en el que se hace una docena de propuestas de ación al ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay Beccaría.

«Mal menor»

El hecho de que estos programas solucionen la adicción de una droga por medio de otra es, para los especialistas, «un mal menor», porque si no se aplicaran la sociedad y el afectado sufrirían «males mayores como asaltos en farmacias». Además, dijo Gracia, «todos somos personas adictas de algún modo y no hay nadie absolutamente sano y racional en sus hábitos».Eusebio Megías, director técnico de la FAD, señala que en menos de una década hay 10 veces más personas en tratamiento con metadona, que ya se aplica en todos los centros penitenciarios. En España hay 180.000 heroinómanos, lo que representa el 0,45% de la población. De ellos, 51.000 están en programas de sustitución y muchos «terminan por plantearse dejar la droga», dijo Megías.

Para estos expertos -psiquiatras, médicos, sociólogos, teólogos y bioeticistas- «el rechazo de los programas de sustitución debe considerarse no sólo técnicamente incorrecto sino también éticamente imprudente».

Por otra parte, el delegado del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, informó ayer de que su departamento ha detectado por primera vez un descenso del consumo de drogas de síntesis, como éxtasis y psicoestimulantes, en la juventud española. «Se observa un mayor conocimiento del fenómeno y una mayor percepión del riesgo», dice Robles.