Otro tirón de orejas por Cañada Real

El Ayuntamiento de Madrid sigue sumando críticas por el realojamiento de familias chabolistas en el poblado de Cañada Real, una zona sin servicios situada junto a una incineradora y al mayor vertedero de España, en Valdemingómez.El Consejo de Europa, organismo que vela por el respeto de los derechos humanos, ya elaboró un informe el año pasado sobre las malas condiciones de vida en el poblado. La comunicación de aquel informe en EL PAÍS aceleró los trámites municipales para el realojo en otro punto de la ciudad de la mayoría de las familias.

El Defensor del Pueblo también recuerda este caso en su memoria anual de 1997: "En el momento del cierre del presente informe, aún no se ha llegado a la solución definitiva del problema".

"Si bien es cierto que las condiciones de vida en cualquier núcleo de infraviviendas son inadmisibles de acuerdo a los principios y valores constitucionales (...), aún más si cabe merecen esa calificación las del poblado de Cañada Real, situado en las inmediaciones de un gran vertedero". Los problemas de acceso a la vivienda también han ocupado al Defensor del Pueblo, que incluye en su memoria las denuncias de madrileños sobre los retrasos en el realojamiento de familias de Hortaleza; los precios fijados para las nuevas viviendas de vecinos de Vallecas y los planes de remodelación de Tetuán.