_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

De novela negra

Algunas escenas del juicio oral parecen reproducir una clase llena de adolescentes envalentonados. Cuando el fiscal o las acusaciones incurren en un error, en una causa que supera los 100.000 folios, la panda reacciona con gestos, risas apenas contenidas y susurros. En cambio, los acusados cometen errores importantes, dramáticos muchas veces, lo que lleva no a la descalificación sino a alguna corrección o precisión, como máximo. Las defensas de los acusados, se nota, han trabajado las coartadas como conceptos, no como hechos fácticos. Se trata de meter la mayor parte de las veces a machamartillo los datos dentro de los conceptos. El ejercicio chirría. Y ninguno de los letrados defensores lo pasa fatal. Se les paga para defender a sus clientes.A las escenas de escuela con chicos díscolos, se sobreponen también otras. La de la novela negra. Algunos abogados como Juan Sánchez-Calero no le quitan la mirada a los tres magistrados del tribunal, para adivinar cómo les llegan los mensajes. Otros como José Rofes, letrado de Romaní, solo hablan para el tribunal. Cuando Rofes pregunta tiene el rabillo del ojo en la mesa del tribunal. Apreta los dientes, adelanta el mentón y de modo afectado, como si estuviese en una serie norteamericana, pretende guiar por su camino al tribunal con preguntas prefabricadas. Con errores, las más de las veces, que por respeto nadie osa celebrar, como hacen los acusados y algunos de sus letrados.

Es, pues, un espectáculo doble. El strip tease de las finanzas Conde y sus amigos, También el de los abogados respetables que les defienden.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_