"Los nacionalistas somos los vascos de verdad"

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, trazó ayer una nueva raya en el País Vasco y dejó a un lado a los nacionalistas y en el otro a los seguidores de los partidos nacionales. En la playa de Ereaga, en Las Arenas (Vizcaya), aseguró: "Todavía los nacionalistas somos los vascos de verdad".En su nueva clasificación de los ciudadanos, y con el antecedente de sus polémicas declaraciones acerca del Rh o la forma del cráneo, Arzalluz intentó romper el esquema de nacionalistas y no nacionalistas por el simple hecho de serlo e introdujo la relación de poder como una nueva variante.

"Los nacionalistas somos vascos no sometidos a ninguna voluntad ajena. Ésa es la división entre los que se dejan mandar desde fuera -en alusión a los socialistas, los populares y los seguidores de IU- y los vascos que no".

Arzalluz rozó el discurso de la exclusividad y la autenticidad a pesar de que comenzó demonizando ese esquema. En principio, se sumó a la corriente popular, que ayer seguía pensando en la clasificación del Athletic para la Liga de Campeones, para explicar que la filosofía del PNV es la misma que la del equipo de fútbol.

Aunque no llegó a llamar club a su partido, comparó a las dos organizaciones centenarias porque han sabido mantener las esencias sin "ser tradicionalistas". "Y eso no lo hacemos por ser diferentes. Sale de dentro. Pero eso no quiere decir que despreciemos lo demás ni que seamos exclusivistas. Es una manera de sentir", declaró.

Acto seguido, estableció las diferencias con los demás: "A los que nos critican, a todos ellos, les mandan desde Madrid. A nosotros nadie nos manda desde fuera de Euskadi. Ésa es la diferencia entre vascos: los que no se dejan mandar desde fuera y los que sí se dejan". Aunque no lo dijo, Arzalluz incluyó a HB en el equipo de los vascos de verdad, pero sin referirse como otras veces a que ETA manda en HB.

Precisiones a la entrevista

Minutos antes de subirse al escenario, Arzalluz también quiso precisar algunas de sus declaraciones en la entrevista publicada ayer en este periódico.Inmerso en la polémica suscitada por sus palabras, concretamente por sus aseveraciones en el sentido de que José María Aznar no acaba con el terrorismo por interés electoral o de que ETA no es la banda del Tempranillo, afirmó: "Nunca he dicho que el Gobierno del PP no quiera acabar con el terrorismo por intereses electorales. Yo no lo he dicho. Eso es una barbaridad. Lo que he dicho es que el PP rechaza cualquier formula de ir buscando contactos por interés electoral, que es diferente".