Mayrata O'Wisiedo fallece en Madrid a los 69 años
La actriz trabajó en cine, teatro y televisión y los últimos años también como escritora
María Ostalet Visiedo, conocida artísticamente como Mayrata O'Wisiedo, falleció el pasado sábado a las seis de la mañana en su domicilio de Madrid, a causa de un tumor cerebral, a la edad de 69 años. Nacida en Zaragoza, O'Wisiedo se instaló en Madrid a finales de los años cuarenta, donde el director Luis Escobar la descubrió. A partir de ese momento desarrolló una intensa y prestigiosa labor profesional tanto en el cine como en el teatro y la televisión. En los últimos años la actriz se adentró en el mundo de la escritura y publicó varios libros.
Mayrata O'Wisiedo inició su carrera en el cine en 1950 con La honradez de la cerradura, de Luis Escobar. Ella hacía pareja con un principiante que se llamaba Francisco Rabal. Fueron dos rostros jóvenes de una nueva generación de actores que surgía en España. Escobar también fue fundamental para la actriz en el mundo del teatro, donde trabajó durante años con él cuando Escobar dirigía los Teatros Nacionales. Fue fija en el Teatro María Guerrero de 1953 a 1957, años en los que se hizo muy popular, y estableció relación con numerosos profesionales, con los que ha mantenido una profunda amistad hasta el final de su vida, como Berta Riaza, Julieta Serrano o Miguel Narros.Otros títulos de su filmografía son Trío de damas, Los económicamente débiles, El juego de la verdad, La chica de la piscina, La joven casada, La llamada de África, El juego de los mensajes invisibles.
Su primer papel en teatro lo realizó a los 17 años representando Plaza de Oriente, de Joaquín Calvo Sotelo. Otras interpretaciones suyas, con las que adquirió una gran reputación, fueron Las criadas, de Jean Genet, con dirección de Víctor García y compartiendo reparto con Nuria Espert y Julieta Serrano, o Salomé, donde hacía de Herodes, bajo las órdenes de Lindsay Kemp. También trabajó en obras como Tango, Hijos de un dios menor, El vodevil de la pálida, pálida, pálida, rosa ; La pechuga de la sardina, Siete gritos en el mar, El último desembarco y Antígona entre muros, con autores como Lauro Olmo, Fernando Savater, o directores como José Tamayo o María Ruiz.
Su paso por la televisión también fue fructífero a través de su intervención en numerosas series . Vivió en México, Roma, París y Londres, donde alternaba su trabajo como actriz, en muchas ocasiones en la lengua del país donde estuviera, con sus clases de formación actoral en las mejores escuelas de formación escénica.
En los últimos tiempos O'Wisiedo se dedicaba a la literatura. Tenía tres obras publicadas: Chico no sabe que es perro, Historias brevísimas y crueles y Una taza de té en mi jardín. En la actualidad se había adentrado en el territorio de la novela larga y ha dejado 60 folios escritos.
Emilio Sanz de Soto, profesional del mundo del cine que siguió de cerca la trayectoria profesional de O'Wisiedo, comentaba ayer: «Fue un hada para aquella España enlutada del posfranquismo, siempre recordaré cuando fuimos al ensayo del Don Juan Tenorio que dirigió Luis Escobar con escenografía de Salvador Dalí; cuando la vió Dalí exclamó: "¡Saldrá completamente desnuda y con el sexo cubierto de perlas!", a lo que Escobar respondió: "¡Pero qué dices!, ¿no te das cuenta de que estamos en el franquismo y nada de eso es posible?"; Dalí no se quedó conforme y contestó: "Pues saldrá desnuda con el sexo cubierto de perlas y envuelta en una capa pluvial..."; al final no fuea sí» .
Mayrata O'Wisiedo era de una llamativa belleza y el autor Fernando Savater, cuya obra El último desembarco la actriz interpretó, bajo la dirección de María Ruiz, afirmaba hace pocos años: «Tiene, a pesar de no ser ya joven, las piernas más bellas y perfectas de la escena española».
O'Wisiedo fue incinerada ayer en la más absoluta intimidad, por expreso deseo de la actriz. En el crematorio del cementerio madrileño de la Almudena estuvo rodeada de sus íntimos amigos, entre los que se encontraban Ricardo Lucia, Elena Fernán-Gómez, Verónica Forqué, Charo López, Julia Gutiérrez Caba, Ana María Ventura, María José Alfonso, Victoria Rodríguez. Otros, como Berta Riaza o Julieta Serrano, no pudieron acompañarla por razones profesionales.
