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El 60% de los talleres investigados tiran el aceite usado a la alcantarilla

Antonio Jiménez Barca

La Patrulla Verde, el grupo de agentes municipales que se encarga de vigilar los desmanes ecológicos en la ciudad, investigó durante el año pasado cerca de 751 fábricas o talleres mecánicos que trabajan con aceite. En el 60% de los casos, el líquido iba a parar, después de haber sido usado, a las alcantarillas y después al río, cosa prohibida. A estas 455 empresas les caerá una multa que va de las 25.000 al millón de pesetas. La policía asegura que este porcentaje de infractores ya ha disminuido.

"Según las inspecciones que llevamos a cabo ahora, el número de empresas y de talleres que tiran el aceite industrial usado a las alcantarillas ha descendido al 20%", asegura José Luis Montero, jefe de la Patrulla Verde. Montero explicó ayer, en la presentación de la memoria de este equipo de la Policía Municipal, que las inspecciones que tienen por objeto investigar el destino final del aceite industrial empezaron en 1997. "Así que ahora ya se ha corrido la voz y actúan mejor", añade el agente. Todo taller mecánico o fábrica debe guardar su aceite en unos depósitos homologados y pedir que unos vehículos autorizados por la Comunidad de Madrid vaya luego a recogerlos. "Además es gratis", informa el jefe de la Patrulla Verde. "Desde que hay varias empresas que se dedican a reciclarlo, los talleres no tienen que pagar ni una peseta", ilustra el policía.

Los perros

Otra de las misiones de este equipo policial es la de perseguir al dueño del perro que permite que su mascota defeque en la calle. En 1997, los agentes ecológicos del Ayuntamiento pusieron por este concepto 482 multas de 15.000 pesetas. Casi el doble que el año anterior. Aunque el porcentaje se ha doblado, la concejal socialista Ruth Porta calificó este número de "ridículo".Entre las labores de la Patrulla Verde se cuenta también la de decomisar las armas de los cazadores furtivos que operan en el término municipal, especialmente en la Casa de Campo. Durante 1997, los agentes se apoderaron de 10 escopetas, 23 ballestas, 11 jaulas y nueve redes para atrapar pájaros.

Los policías ecológicos también se encargaron de recoger y devolver a los campos (o de enviar al zoo) los animales raros que de vez en cuando aparecen en la capital. Entre otros, durante el año pasado, el grupo de policías comandados por el oficial Montero recuperó una águila imperial, dos halcones peregrinos, dos buitres leonados, 37 jilgueros, una tortuga mora, un escorpión negro americano, y una boa conscriptor cuyo dueño guardaba, para espanto del vecindaro, en el rellano de la escalera.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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