Minoristas de Álava advierten que la apertura de un nuevo centro comercial destruirá 3.000 empleos

Una treintena de comerciantes alaveses presentó ayer una nueva plataforma contra la construcción de una gran superficie en Echávarri-Viña, a cinco kilómetros de Vitoria. Sus portavoces aseguraron que la materialización del proyecto conllevará la destrucción de más de 3.000 empleos relacionados con el pequeño comercio. El colectivo rechazó el apoyo prestado al proyecto desde la Diputación alavesa, al que consideran constitutivo de agravio comparativo dada la "ausencia de ayudas que nos prestan a nosotros", señaló el portavoz Juan Carlos Ruiz.

La recién creada plataforma pretende movilizar al ramo del pequeño comercio para evitar la proliferación de hipermercados en la ciudad, pese a que en la capital alavesa actualmente sólo existe uno, Eroski. Frente a este hecho, el representante de los minoristas aludió a un estudio de la Cámara de Comercio que revela que Vitoria tiene un 50% más de supermercados que la media de las ciudades españolas, al tiempo que alerta del impacto de esta cifra en las expectativas del pequeño comercio. La certeza de que "no hay otra salida para defenderse de este avance es que el organizarse y movilizarse" es el motivo de la convocatoria lanzada a todos los comerciantes del territorio para que acudan una asamblea que se celebrará el domingo a las doce del mediodía en el Palacio Europa. En la reunión, los minoristas tratarán de aunar posturas y redactarán un manifiesto de rechazo que presentarán a las instituciones. 15.000 trabajadores El faraónico proyecto de centro comercial, que se extenderá sobre 60.000 metros cuadrados y contará con un hipermercado, cafeterías, tiendas y multicines, ha venido a sumarse, en las preocupaciones de los comerciantes, a otra gran superficie que está previsto construir en el polígono de Lakua. El incremento de la oferta que estos dos centros supondrán para una ciudad "que tiene la demanda más que cubierta" ha puesto en alerta a gran parte de un sector que aúna a más de 5.000 autónomos y da empleo a 15.000 trabajadores. El rechazo rotundo de estos comerciantes contrasta con el apoyo al proyecto surgido del mismo sector. Un grupo de minoristas de la capital alavesa ha creado una asociación con la única finalidad de promover un gran centro comercial, que podría coincidir con el proyectado en Echávarri-Viña. Sin querer valorar la división de opiniones en el sector, el portavoz de la plataforma llamó a la "movilización social" para "concienciar a las instituciones de que no pueden ignorar a un volumen tan importante de contribuyentes". Ruiz recordó a Gobierno vasco y Diputación que "estas grandes empresas prometen el oro y el moro y al final pactan grandes rebajas en impuestos". "A esto se le llama", continuó, "competencia desleal". En otro momento, Ruiz sugirió la existencia de intereses ocultos en el proyecto de centro comercial dado que "cuando un pueblo recalifica 200.000 metros cuadrados de terreno para un proyecto de estas características hay que preguntarse al menos de quién es ese suelo".