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Clinton rinde un homenaje a Kohl por asumir riesgos por la unidad europea

Pilar Bonet

El presidente norteamericano, Bill Clinton, fue más allá de los formalismos en el caluroso homenaje que rindió ayer en Berlín al canciller alemán, Helmut Kohl, por su capacidad de asumir riesgos y sacrificios en pro de la unidad europea. El líder estadounidense visita la capital alemana para participar en la conmemoración del 50º aniversario del puente aéreo organizado por Estados Unidos y el Reino Unido, con la colaboración de Francia, contra el bloqueo soviético de los sectores occidentales de Berlín (junio 1948-mayo 1949).Clinton se refirió a la necesidad de crear estructuras de seguridad y cooperación que formen un tejido denso en el continente europeo y de no olvidar a Rusia ni a Ucrania en esta tarea. Señaló que en la próxima cumbre de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en 1999, Washington apoyará una mayor participación de esta entidad en las zonas donde las raíces de la democracia son todavía frágiles, como los Balcanes, Asia Central y el Cáucaso. El presidente apoyó también que la OSCE desarrolle nuevos instrumentos de acción, como una política de entrenamiento para apoyar misiones pacificadoras de democratización.

Clinton instó a no olvidar a Rusia en la construcción europea y señaló que «Rusia se está recreando a sí misma» con la apertura y la reforma como instrumentos. «Debemos apoyar esta revolución rusa», afirmó Clinton, que dio un espaldarazo al nuevo Gobierno ruso.

«En el lado bueno»

El presidente se pronunció por una «Europa crecientemente integrada y comprometida globalmente». El momento de la unidad, recalcó Clinton, «no llegó», «fue creado» por la determinación de Helmut Kohl, un hombre que no temió riesgos ni sacrificios al apostar por la unidad de Europa. Kohl, dijo Clinton, «ha conseguido ampliamente lo que ha intentado hacer durante nueve años». «Muchos puede que no sientan todavía los beneficios de su valiente fuerza», señaló el presidente, quien añadió; «Kohl está en el buen lado de la historia». Antes, en el palacio de Sanssouci de Potsdam, Clinton dijo que «el mundo le debe mucho a Kohl». Los elogios de Clinton, que Kohl acogió con visible emoción, pueden interpretarse como un apoyo para las difíciles elecciones legislativas que esperan al canciller el próximo septiembre, pero también como un tributo histórico. Clinton se entrevistó ayer con Gehard Schröder, el candidato socialdemócrata a la cancillería.Kohl agradeció ayer a Clinton el apoyo que Estados Unidos presta a la economía de la antigua RDA, donde los empresarios norteamericanos han creado 60.000 puestos de trabajo.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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