El PSOE muestra documentos oficiales para argumentar su denuncia de "maquillaje" del déficit

., El candidato socialista, José Borrell, hizo ayer de su denuncia de un agujero en la Seguridad Social de 775.000 millones de pesetas en 1997, que ascenderá a más de dos billones a fines de este año, el eje central de su intervención. Borrell acusó, desde la tribuna, a la Tesorería general de la Seguridad Social de anotar como ingresos deudas incobrables y de "maquillar" la situación real.Al finalizar el debate, el grupo parlamentario socialista hizo públicos unos documentos en los que la Tesorería de la Seguridad Social instaba a sus oficinas a presentar como ingresos deudas incobrables.

Alejandro Cercas, responsable del PSOE en Política Social, aseguró que la cifra camuflada en 1997 era de 775.000 millones; la de 1996 ascendía a 760.000 millones, y a marzo de este año la cifra alcanzaba ya los 250.000 millones de pesetas. Cercas manifestó que desde el próximo año, en que cambiarán los criterios de contabilidad de la Seguridad Social al homologarlos con la Unión Europea, la Seguridad Social ya no podrá ejercer esa "contabilidad creativa" o "maquillaje".

Cercas, acompañado del exministro de Trabajo, José Antonio Griñán, y de la exministra de Sanidad, Ángeles Amador, manifestó que el Gobierno, con este maquillaje, marcha en "dirección contraria" al Pacto de Toledo y "está dilapidando las reservas de capital que se estaban acumulando para afrontar el año 2000". Griñán, entretanto, lanzó un interrogante: "¿Cómo es posible que si el empleo crece en España, como marcan las cifras oficiales, los ingresos de la Seguridad Social estén decayendo?".

El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, aseguró que ésta es una "vieja polémica" que Borrell mantiene con el secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado. Rato manifestó que no había que confundir los ingresos con el devengo, esto es con las expectativas de ingresar. El ministro mantiene que las contabilidades públicas de la UE ejercían este tipo de técnicas contables.

La Seguridad Social negó ayer las acusaciones de Borrell y aseguró que "no se ha reactivado ninguna deuda incobrable y eso se demuestra con la evolución de los derechos reconocidos (deuda pendiente de cobro)", informa Carmen Parra. Según los datos facilitados por los responsables del sistema público, eso "no tiene fundamento alguno", ya que los derechos reconocidos en el año 1996 sumaban 543.818 millones de pesetas, y en 1997, 582.359 millones, lo que supone un aumento de 38.541 millones de pesetas, cifra incompatible con la esgrimida con el líder socialista.

Lo que sí ha puesto en marcha la Seguridad Social es un nuevo criterio para vigilar a los deudores. Hasta 1996, "la deuda pendiente se incluía en el mismo cajón que la deuda nueva que generaban esas mismas personas", habitualmente el mismo empresario oculto en una empresa distinta, mientras que en 1997, se decidió "vigilar de cerca la nueva deuda generada con una clave especial para poder cobrarla".