Burocracia

En estos días en los que volvemos a escuchar las propuestas electorales de nuestros candidatos, lamentamos, porque creo que hago eco de la mayoría, no poder oír una sola promesa, una sola intención, quizá un acercamiento hacia la supresión al máximo de los trámites burocráticos que sufrimos todos, cada día, para gestionar todo tipo de asuntos (especialmente los relacionados con el Ministerio del Interior: tarjetas de residencia, tráfico, Documento Nacional de Identidad, etcétera).Considero que en esta España moderna, en que queremos y de hecho vamos a entrar, no cabe el atraso en este sentido. Aún seguimos arrastrando el peso de la burocracia en la que tenemos por desgracia una antigua tradición. España es famosa en el resto de Europa por lo lenta e incómoda que es nuestra Administración, a la que debemos recurrir constantemente, y lo más alarmante es que nos molesta, lo criticamos, pero lo soportamos como algo normal, cuando debíamos exigir una Administración competente por la que estamos pagando.

Y lo peor es que todo ello está repercutiendo muy negativamente, por ejemplo, en el empleo, grave problema, ya que compañías extranjeras prefieren no invertir en nuestro país porque la agilidad no es lo que nos caracteriza. Con la ayuda de todos vamos a luchar por nuestro derecho a ser atendidos eficazmente. ¿Es que esta tarea supera las capacidades de nuestros dirigentes? Confío en que no.- .