Las obras en centros escolares costarán 1.054 millones más de lo estimado por Enseñanza
VIENE DE LA PÁGINA 1 La desviación global de las obras en los centros de enseñanza cuyas adjudicaciones han sido publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat (DOG) entre el 22 de septiembre de 1997 y el pasado 24 de abril asciendea 1.054 millones, lo que supone un incremento del 9%. Pero las desviaciones son muy dispares. Hay casos, como en el CEIP Sant Serni de Ribera de l"Urgellet, en los que la desviación alcanza el 55%. Los técnicos del Departamento estimaron que el coste de las obras era de 27,4 millones, pero los constructores obtuvieron la adjudicación en 42,4 millones. En los grandes edificios, con importes altos, la desviación es menor, pero donde las obras tienen importes que no son excesivos, los aumentos son porcentualmente notables. El diputado socialista Magí Cadevall, que ha analizado la situación, cree que "no se puede pensar en que las valoraciones hechas por el Departamento de Enseñanza estuvieran mal calculadas, dada la larga experiencia que tienen en valoraciones de este tipo". En su opinión, los desvíos se deben, esencialmente, a la labor de GISA. Un portavoz de esta empresa explicó que los criterios con los que se otorga una obra son transparentes y, en ellos, el peso del coste es de 60 puntos sobre 90. Otros factores a valorar son el plazo de entrega, la calidad, etcétera. La adjudicación se hacía, hasta hace un mes, al importe medio de las ofertas recibidas, rebajado en un 1%. Es decir, si se presentaban seis ofertas, se sumaban los importes y se dividía por seis, se restaba un punto y se atribuía a a obra a la empresa que más se acercara a esta cantidad. A partir de este mes, en lugar de un punto se rebajarán cinco, para evitar, en parte, estas desviaciones, explicó el portavoz, quien añadió que con este sistema se evitan ofertas temerariasa la baja. El mismo portavoz aseguró que las estimaciones de costes de Sanidad y Enseñanza los técnicos de estos departamentos. Dos constructores consultados, que prefieren ocultar su nombre, explican que las obras de GISA se calculan siempre al alza porque, entre otros motivos, luego no se pueden introducir modificaciones que superen el precio de adjudicación. Los constructores analizan las obras a realizar y presentan su oferta en consonancia, pactando previamente las posibles modificaciones ya que, una vez hecha la adjudicación, no hay posibilidad de introducir modificaciones. Asimismo, añadieron que, al margen de estos sobrecostes, una obra licitada por GISA es siempre más cara que la que licite la administración. Esto se debe a que GISA añade entre un 6% y un 7% en concepto de gestión; un 2% para control de calidad y un 1% para bienes culturales. El resultado, hasta ahora, es que las obras que adjudica la empresa pública dependiente de la Generalitat acaban suponiendo un precio superior en casi un 20% sobre los concursos que hacen los Departamentos del Gobierno catalán. A cambio, estas obras pueden ser ejecutadas con notable antelación a aquéllas que dependen del presupuesto. Desde la oposición siempre se ha visto este sistema con recelo y han acusado al Gobierno catalán de haber creado una empresa cuya principal función es permitir un aumento encubierto de la deuda oficial. Las desviaciones de los centros de asistencia primaria ascienden a 326 millones de pesetas, lo que supone el 13,5% de la cantidad de partida. Con esta cantidad podrían construir dos nuevos centros de asistencia primaria. Precisamente la falta de recursos para la construcción de nuevos centros ha sido esgrimida por el Departamento de Sanidad como una de las causas que impiden que la reforma de la asistencia primaria avance a los ritmos que se habían anunciado. Las obras en el ambulatorio de la calle de Manso, en Barcelona, presupuestada en 82 millones, han sido adjudicadas en 102 millones. Las obras en un centro en Tarragona tienen un desvío similar: los 99 millones de partida han terminado por convertirse en 128 millones.
Este diario intentó ayer, infructuosamente, recabar la versión de Sanidad sobre los desvíos. El portavoz oficial del Departamento de Enseñanza, en cambio, aseguró que la responsabilidad de los supuestos desvíos es exclusivamente de GISA. "El Gobierno", precisó, "encarga obras, y es GISA quien se ocupa de todo los demás".
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