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El Gobierno intentará blindar su pacto con los nacionalistas en el debate de la nación

Luis R. Aizpeolea

El Gobierno quiere revalidar su pacto con los nacionalistas en el debate sobre el estado de la nación, que se celebrará los próximos días 12, 13 y 14, y tratará de poner en evidencia la "soledad" del candidato socialista, José Borrell. El vicepresidente Francisco Álvarez Cascos negocia con los socios del Ejecutivo un acuerdo sobre las mociones que se votarán en el Congreso al final del debate. Ayer, el secretario de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, admitió la voluntad de lograr un amplio acuerdo sobre los ejes de la propuesta del Gobierno: empleo, cohesión social y rebaja de impuestos.

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El Gobierno inició la negociación con sus socios nacionalistas hace ya días para tratar de presentar un bloque conjunto de resoluciones en el debate sobre el estado de la nación. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, lo admitió ayer , al presentar la comunicación del Gobierno para el debate, y también adelantó sus contenidos. "Pretendemos alcanzar un acuerdo muy amplio [con los socios nacionalistas] sobre los ejes del debate: la necesidad de fortalecer la cohesión social, las medidas para aumentar el empleo y la bajada de impuestos".Los contactos entre el Gobierno y los nacionalistas se han mantenido a lo largo de estos días. El viernes fue el propio José María Aznar quién llamó por teléfono al presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, y al portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, en ausencia del presidente del partido, Xabier Arzalluz, para agradecerles su contribución a la entrada de España en la Unión Monetaria. "Los resultados de la política del Gobierno ha revalidado la fortaleza de los pactos con los nacionalistas y se volverá a revalidar tras el debate con propuestas conjuntas de resolución", dijo ayer Michavila.

Demandas nacionalistas

El Gobierno ha planteado como ejes del debate sobre el estado de la nación políticas centristas y de contenido social del agrado de sus socios nacionalistas, que las han demandado durante los últimos días. El objetivo del Gobierno es aislar al candidato socialista a la Presidencia, José Borrell, en su estreno como portavoz parlamentario. Aznar cuenta inicialmente con la complicidad de sus socios del PNV y CiU, a quienes desagrada el perfil "jacobino" de Borrell. Pero quiere remachar esa complicidad con unas resoluciones "de impacto en las clases medias y trabajadoras". Michavila repitió ayer el guión que viene utilizando el PP para atacar al candidato socialista: "El señor Borrell tendrá una ocasión espléndida para explicar por qué quiere subir los impuestos".El debate de la próxima semana servirá, asimismo, para que el Ejecutivo fije los objetivos de la segunda mitad de la legislatura, dejando clara, además, su pretensión de agotarla. "España ha tenido dos años buenos, pero tendrá dos años aún mejores", señaló Michavila.

El secretario de Estado destacó como metas para el Gobierno en la segunda mitad de la legislatura la creación de empleo y el refuerzo de la cohesión social y el "avance por las nuevas reglas económicas fijadas por la incorporación de España en la Unión Monetaria". La comunicación del Gobierno precisa algo más sobre cómo entiende el Ejecutivo el objetivo de cohesión social: "El monopolio de la solidaridad, en manos exclusivas de las administraciones públicas es un modelo superado. Es necesario confiar en los ciudadanos. A esta inquietud responde el proyecto de Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el Plan Estatal del Voluntariado".

La comunicación cita, también, entre las medidas de cohesión social, el plan de acción contra la violencia doméstica, el plan de integración social de inmigrantes o el plan de medidas urgentes para la promoción del empleo de personas con discapacidad.

El Gobierno presenta estos objetivos como la continuidad de una política social que viene desarrollando. Así, cita "la garantía de revalorización del poder adquisitivo de las pensiones, el nuevo modelo de gestión y financiación sanitaria y el aumento de los recursos públicos destinados a la educación".

El Ejecutivo aprovechará asimismo el debate para hacer un balance en el ecuador de la legislatura. La reforma del IRPF será uno de los temas estelares, según señala la comunicación. Junto a esta medida aparece la profesionalización de las Fuerzas Armadas y la supresión del servicio militar obligatorio, la plena incorporación a la Alianza Atlántica, la reducción de la inflación y los tipos de interés y las medidas liberalizadoras.

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