Profesores de secundaria y universidad se enfrentan al Gobierno canario

El Gobierno canario vive uno de los periodos más conflictivos de la legislatura en materia educativa y afronta esta semana uno de sus peores momentos, con la celebración coincidente de diversas movilizaciones del profesorado de secundaria y de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de La Laguna. A la rebelión de secundaria por la implantación obligatoria de tutorías para atender a los padres en horario de tarde se ha sumado un nuevo frente con la convocatoria de huelga para los días 7 y 8 por parte de los profesores de las dos universidades, con el apoyo expreso a sus reivindicaciones de sus rectorados.Aunque son conflictos distintos, existe entre ambos un vínculo. Mientras los docentes de secundaria reclaman mejoras laborales para compensar el sobreesfuerzo que supone la implantación de la LOGSE, los universitarios solicitan la homologación de sus salarios con el funcionariado de su categoría, entre ellos con sus colegas de secundaria. De hecho, los profesores canarios de secundaria son los mejor pagados del país, de forma que en bastantes casos cobran más que un profesor de universidad.

Según los datos de la Consejería -que sostiene que hay impedimentos legales para equiparar los sueldos de los universitarios por tratarse de una competencia estatal-, un profesor de secundaria cobra 250.000 pesetas netas; un maestro de primaria o primer ciclo de la ESO, 220.000, y los maestros de taller, alrededor de 200.000 (en todos los casos, sin incluir trienios ni residencia en isla no capitalina).

La solución a ambos enfrentamientos parece complicada. Mientras la cuestión universitaria espera el dictamen solicitado por la Consejería al Consejo de Estado, el conflicto de secundaria tiene visos de extenderse al próximo curso, tras el rechazo ratificado por las asambleas de profesores de las dos provincias canarias a la última oferta de las autoridades.

Pese a ello, los docentes han manifestado su intención de mantener nuevas negociaciones, con la condición de que Educación presente otra oferta que refuerce la autonomía de los centros. Con esta condición, los profesores mantienen el escollo de las tutorías.

Frente a la aparente disposición del profesorado, el negociador de la Consejería, Jesús Torrent, mostró su convencimiento de que, «en plena coincidencia con las posturas del Partido Socialista Canario, los docentes tienen la intención de extender el conflicto al próximo curso para hacerlo coincidir con el año electoral».