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Industria negocia la venta de la empresa pública Santa Bárbara al consorcio alemán Rheinmetall

Miguel González

El Ministerio de Industria está negociando la venta de la Empresa Nacional Santa Bárbara al consorcio alemán Rheinmetall. Estas negociaciones han paralizado la prevista compra de la mayoría del capital de SBB, la filial de Santa Bárbara a la que se ha adjudicado el programa Leopard , por parte de la firma española Talgo. Si prosperan las negociaciones en curso, Rheinmetall se quedará al menos con las fábricas de Sevilla, Oviedo y Trubia (Asturias).

La venta de Santa Bárbara al grupo germano no sólo garantizaría la viabilidad de la empresa pública española, sino que asociaría su destino a uno de los gigantes de la industria militar europea y le permitiría participar en la futura generación de carros de combate, según fuentes gubernamentales.En las negociaciones, que deben cerrarse ante del verano, participa directamente el ministro de Industria, Josep Piqué, quien a finales de mayo aprovechará un viaje a Berlín para reunirse con los directivos del grupo alemán, con una facturación anual de 700.000 millones de pesetas y 28.000 empleados.

El propósito de Industria es vender a Rehinmetall la mayoría del capital de Santa Bárbara, pero manteniendo en manos españolas una golden share ; es decir, una participación minoritaria que le permita intervenir en las decisiones estratégicas. La identidad del socio español todavía no está decidida.

Aunque no ha trascendido el precio de la venta, este factor se considera secundario, dada la delicada situación económica de la empresa pública que, aunque ha mejorado espectacularmente sus resultados, aún está en números rojos, con 6.625 millones de pérdidas y 7.181 de ventas en 1997.

Tampoco está claro qué parte de Santa Bárbara (que tiene seis factorías y 1.800 empleados) se quedará la firma alemana. Se da por seguro que la operación incluirá al menos la fábrica de Sevilla (SBB) y las de Oviedo y Trubia, ligadas a la producción de blindados.

Por el contrario, se excluye A Coruña, que cuenta con su propio plan de privatización para fabricar el futuro fusil, mientras que la Unión Española de Explosivos (UEE) ha hecho una oferta en firme para quedarse con la planta de pólvoras de Murcia. Las dos restantes, Granada y Palencia, producen explosivos y municiones respectivamente.

Las conversaciones con Rheinmetall no sólo han paralizado la venta de SBB a Talgo, sino que pueden obligar a renegociar el programa Leopard , la adquisición de 235 carros de combate para el Ejército español por 318.000 millones de pesetas. Aunque Rheinmetall produce el Leopard en Alemania (su filial Mak hace además los carros de recuperación), la licencia para España la tiene Krauss-Maffei, con la que SBB ha negociado la cofabricación.

El pasado jueves, en un seminario organizado por The Economist y Afarmade, Piqué advirtió que «el futuro de la industria española de defensa pasa por su inserción y alianza con otros grupos internacionales que le aporten tecnología, músculo financiero y mercados. No debemos dejarnos cegar por ciertas cuestiones de soberanía que, llevadas al extremo, podrían acabar poniendo en cuestión la propia supervivencia del sector», concluyó.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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