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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Luto por Doñana

En la tarde del 28 de abril he ido a ver cómo había quedado la extensa zona afectada por la inundación de las aguas de la balsa de la empresa de las minas de Aznalcóllar Boliden Apirsa (vivo relativamente cerca). Estuve el pasado domingo 26 viendo cómo el agua llegaba e iba inundando las fincas. Mejor aún se ha visto en la televisión, y para cualquiera es fácil hacerse una idea de la magnitud de este increíble suceso. En EL PAIS de ese día domingo 26, se comenta que "España no está acostumbrada a los desastres por accidentes industriales signo de los tiempos-. y que para este tipo de accidentes se tienen los "precedentes del petróleo", Por ejemplo. Quizá es cierto. Es un buen consuelo, desde luego Cuando esa tarde he estado haciendo fotografías atlas en esta zona he podido ver las grandes bolsas negras en las que Egmasa ha ido recogiendo los peces muertos (no sé si muchos en total, pero muchos eran peces grandes), el penoso aspecto oscuro de las orillas sucias de Iodos, la permanencia ignorante de bastantes aves en sus tareas sobre ellas y la increíble extensión de esta catástrofe.Son muchas las personas que van a verse afectadas por esto. La zona de llegada de la conducción del Guadiamar al brazo de la Torre es uno de los parajes donde más se aprecian los efectos del desbordamiento de las aguas de su cauce normal y donde mejor puede verse la negrura de los Iodos sobre las tierras. Allí un señor estaba con una cámara de televisión y cerca habla un grupo de trabajadores afanados en la recogida de peces. Este señor se me acercó y, saludandome, me preguntó si por casualidad seria yo de algún grupo ecologista, porque estaba buscando a alguien así para que le diera su opinión. Le dije que si, que era de algún grupo ecologista, pero que hacia tiempo que no andaba mucho con ellos, y, con esto y algún comentario más sobre el desastre, él no insistió más y yo tampoco. Después pensé que tenía que haberle expresado lo que realmente pensaba. Porque los hechos creo que lo exigen.

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Sí que pertenezco a varias asociaciones ecologistas Pero creo que lo importante es que los ciudadanos deberían decir algo. Algo como que ya está bien de irresponsabilidad y de dejadez. Sucesos como este, simplemente, nunca deben ocurrir. Cuando volvía del recorrido Por el lugar, pensaba que sólo habla una solución razonable: o los responsables de esto, que deben de ser varios, se entregan ellos mismos, o si no que la justicia los busque. Aparte de ese razonamiento que sólo me sirvió personalmente de alivio, es evidente que este lamentable hecho sólo se salda con ingentes indemnizaciones y con la más estricta e implacable aplicación de la legislación. Pero también algo más: con el inmenso vacío que todo esto hace evidente. Vacío de normas y leyes, de eficacia, de responsabilidad.

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Porque son muchas las circunstancias que concurren. La empresa de minas de Aznalcóllar lleva contaminando inpunemente el Guadiamar y todo lo que hay aguas abajo desde hace décadas. Ha habido denuncias expresas y, al parecer, hasta muy recientes inspecciones de la Junta de Andalucía. ¿Cuántos son los responsables de esto, quiénes y por qué?- J Miembro del Consejo Confederal de Los Verdes de Andalucia y ex portavoz de Los Verdes en la gestora de la coordinadora Salvemos Doñana.

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