Borrell y Almunia pactan la puesta en marcha inmediata de un Comité de Estrategia Electoral

La creación de una estructura permanente para diseñar estrategias electorales, no adscrita a ningún órgano de la dirección del partido ni de la Oficina del Candidato, se pondrá en marcha de inmediato, según han acordado el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Borrell. Ambos decidirán quiénes serán sus integrantes, entre los que habrá expertos electorales no militantes del partido. El candidato sigue escuchando nombres para ocupar la portavocía adjunta en el Congreso. Le reiteran el de María Teresa Fernández de la Vega.

La idea no es del todo nueva. Hace meses el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, sin dar publicidad ni carácter oficial, tomó la iniciativa de crear un grupo de trabajo para diseñar estrategias políticas y electorales. Se reunían en la sede del PSOE, a las afueras de Madrid, en el edificio Gobelas. En ese grupo participaban miembros de la ejecutiva, profesionales no afiliados al PSOE y destacados ex ministros. Miembros de la dirección aseguran que a algunas reuniones asistió Carlos Solchaga.En el documento que tendrá que aprobar la ejecutiva el próximo lunes, que será objeto de pacto este fin de semana, aparecerá la creación de un Comité de Estrategia. Sólo se mencionará con su nombre a Joaquín Almunia y a José Borrell, ya que corresponde a ambos decidir con qué personas quieren contar. El trabajo de este grupo no se limitará a las elecciones generales, sino que ampliará su dedicación a todo tipo de comicios.

Este órgano se pondrá en marcha de inmediato para preparar las elecciones municipales y autonómicas de junio de 1999. El lugar de reunión habitual será la sede de Gobelas, al estar ahí la infraestructura técnica dedicada a los estudios de opinión.

Este Comité de Estrategia no se dedicará a la respuesta inmediata del día a día sino que en periodos no electorales dedicará su trabajo a la reflexión política a medio plazo. Borrell comparte con Almunia el criterio de contar con la opinión de personas no adscritas al PSOE pero simpatizantes con el proyecto que representa este partido.

Reparto de papeles

Ayer, mientras José Borrell se sumaba en Madrid y Barcelona a la celebración del Primero de Mayo, su representante, Luis Yáñez, empezaba a redactar el documento en el que se plasmará el reparto de papeles entre él y el secretario general del partido. Este reparto puede sintetizarse en que los dos estarán en todo. Uno presidiendo y el otro coordinando.No figurará en ese documento el nombre del portavoz adjunto del grupo parlamentario. El candidato quiere tomarse unos días antes de decidirse. Personas de su entorno aseguran que en este proceso sólo ha pensado espontáneamente en dos personas, pero una vez descartadas no ha vuelto a pronunciar nuevos nombres. Pensó en Luis Yáñez y en Cristina Narbona, pero ambos declinaron de inmediato.

El nombre de María Teresa Fernández de la Vega, secretaria de Estado de Justicia cuando era ministro Juan Alberto Belloch, le ha sido sugerido por distintas vías en las últimas horas. Borrell no ha respondido; se ha limitado a escuchar las características técnicas y políticas de la que fue secretaria de Estado con Belloch y una de los tres portavoces adjuntos que tiene actualmente el Grupo Parlamentario Socialista.

La formación jurídica de esta ex juez y su vinculación a Andalucía al ser diputada por Jaén son características mencionadas a su favor. En el lenguaje interno del PSOE se asegura que Borrell quiere dar relevancia tanto a Cataluña como a Andalucía. Al PSC porque es su partido, y allí su triunfo ha sido absoluto. A Andalucía porque es la federación más importante del PSOE y porque en ella obtuvo en las primarias menos votos que Almunia, por lo que quiere de inmediato restañar las heridas que se hayan podido producir. En igual actitud parece estar el secretario general de los socialistas andaluces, Manuel Chaves, que tuvo una participación muy activa a favor de la candidatura de Almunia.

Aunque a Borrell no se le ha escuchado de momento ningún nombre propio, sí ha señalado que preferiría que su mano derecha en el Parlamento procediera de Andalucía y que además fuese una mujer.

Lo cierto es que a Borrell no le parece imprescindible que este puesto se ocupe antes del debate del estado de la nación, que comenzará en el Congreso el día 12. Lo fundamental para ese día es que ya estuviera claro el papel de Almunia y del propio Borrell. Sí figurará en el documento objeto de pacto que el secretario general seguirá siendo el presidente del grupo, y el candidato el portavoz. Uno junto al otro.