El Insalud debe pagar 30 millones a una infectada en una transfusión

La Audiencia de Madrid ha condenado al Insalud a indemnizar con 30 millones de pesetas más intereses a una paciente que sufre una hepatitis C a causa de una transfusión de sangre aplicada en el Hospital Ramón y Cajal de esta ciudad en 1986. La sentencia ya es firme tras siete años de pleitos y el Insalud ha contactado ya con la afectada para pagarle.El caso de Rosario Gracia M. A., que ahora tiene 40 años, es idéntico al que podría afectar a los pacientes que han resultado infectados en dos hospitales de Valencia. La mujer ingresó en el hospital Ramón y Cajal de Madrid en julio de 1986 para ser intervenida de escoliosis grave y corregir una desviación de columna. La operación se produjo en agosto y fue necesario transfundirle gran cantidad de sangre.

Tras unos análisis rutinarios, el mismo hospital Ramón y Cajal le diagnosticó el 19 de octubre de 1989 una hepatitis crónica activa contraída a causa de las transfusiones de sangre y precisando en su informe que la mujer no tenía antecedentes médicos que justificasen el contagio por otra causa. Otros informes médicos ajenos al Ramón y Cajal ratificaron estos hechos.

Además de la desviación de columna, la mujer sufría desde antes de ser intervenida una parálisis completa de las piernas y necesita llevar un aparato en la espalda que hace necesaria la ayuda de otra persona para vestirse o levantarse de una silla. Por todo ello, en febrero de 1988 fue declarada su invalidez absoluta permanente y tras haber contraído la hepatitis C necesita someterse a continuos análisis y pruebas para contener el desarrollo de esa enfermedad, lo que agrava todavía más su situación.

Sin evolución

El juzgado de primera instancia número 41 de Madrid sentenció el 25 de octubre de 1993 que la mujer tenía derecho a la indemnización y la Sección 19 de la Audiencia Provincial ratificó el fallo el 2 de noviembre de 1994 y estableció en octubre de 1996 que la mujer debía ser indemnizada con 20 millones de pesetas.La defensa de la perjudicada, que solicitaba 49 millones, y el Insalud recurrieron ante la Audiencia de Madrid, que finalmente ha acabado fijando la indemnización en 30 millones de pesetas en una sentencia del pasado 20 de febrero notificada a las partes el 27 de marzo. José Simón Pastor, el abogado de la infectada, ha explicado que ésta es la cantidad más elevada que se ha fijado nunca en España por un contagio de hepatitis.

La Audiencia de Madrid recuerda en la última sentencia que «la enfermedad hepática prácticamente no ha sufrido ninguna evolución, aunque esto no garantiza que no pueda tenerla posteriormente». El tribunal entiende que esto provoca un «temor constante» en la afectada en la planificación futura de su vida y que a través de la capitalización de los 30 millones de indemnización «se logra una adecuada y ponderada restitución, tanto de los daños morales como materiales».