Los camioneros consiguen, con sus presiones, otra escombrera en el norte
El Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad se comprometieron ayer a dar permiso para que se instale "antes de 15 días" un nuevo vertedero en el norte de Madrid, tal y como piden los camioneros. Una parte de los transportistas de escombros madrileños se apostó ayer con su vehículo en la entrada de los vertederos de la Fortuna, Mercamadrid y Móstoles para impedir su funcionamiento. Pertenecían a las asociaciones AEMAT y Astracom, dos de las tres del sector. Según sus propios datos, agrupan al 80% de los camioneros madrileños. Pedían, entre otras cosas, que las administraciones, tras el cierre de Las Cárcavas, clausurado la semana pasada después de funcionar cuatro años sin licencia, busquen suelo y abran una nueva escombrera en el norte. Los transportistas se quejan de que ahora, sin Las Cárcavas, tienen que recorrer más kilómetros para depositar los desperdicios y pierden dinero, ya que poseen contratos firmados en los que la distancia apalabrada era la que separaba la obra a Las Cárcavas.
Mientras los miembros de estas asociaciones protestaban a la puerta de los vertederos, los representantes del tercer grupo de transportistas, Fenadismer, que no acepta la poca representatividad que le achacan los otros dos grupos, se reunían con el concejal de Limpieza, Luis Molina, y con el director general de Calidad Medioambiental, Ignacio López Galiacho, para pedirles también la nueva escombrera del norte.
Las dos asociaciones primeras han desconvocado las movilizaciones previstas para hoy, tras pedir otra reunión con los representantes del Ayuntamiento y la Comunidad.
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