Los productores de frutas emprenden acciones legales contra Francia

Los productores españoles de frutas y hortalizas, a través de la Federación Española de Asociaciones de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), han emprendido acciones legales ante las instancias comunitarias contra la agresiones de los agricultores franceses a los cargamentos españoles. Estas acciones se han concretado en sendas denuncias ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo, la Comisión Europea y la Dirección General de la Competencia.

En respuesta a los incidentes ocurridos en los últimos días en Burdeos, el gerente de Freshuelva, Manuel Verdier, ha reclamado, además de las denuncias presentadas en instancias europeas, el boicoteo a los productos franceses si continúan los problemas de comercialización en el país vecino. Las organizaciones agrarias Asaja-Jóvenes Agricultores, UPA y COAG-IR han señalado el inicio ya de una campaña con esos objetivos. Para Asaja, la campaña del pasado año provocó una caída en las ventas del 30%. Según los datos manejados por el sector, los conflictos en Francia durante 1996 supusieron para los freseros unas pérdidas de 5.050 millones de pesetas y de 3.032 millones en 1997.

Para los responsables de Fepex, la sentencia de hace un año del Tribunal de Luxemburgo contra Francia fue un paso positivo, pero no suficiente para acabar con las agresiones a los cargamentos españoles. Los productores españoles coinciden en señalar que la parte más grave de este conflicto no es que se destruya el cargamento de uno varios camiones, sino que, con la política de chantajes y extorsiones, se estén eliminando los productos españoles en el mercado francés y que se anule la libre competencia.

Según los datos manejados por los exportadores, en los últimos días se ha producido una anulación masiva de pedidos por la gran distribución francesa. Por eso Fepex ha planteado la denuncia en tres frentes. En primer lugar, se ha elevado el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El objetivo es que se adopten instrumentos para obligar a cada Estado miembro a resarcir los perjuicios económicos ocasionados a los operadores de otros países cuando se produzcan distorsiones en la competencia.

La segunda acción se ha emprendido en la Dirección General de la Competencia para denunciar prácticas restrictivas a la competencia que suponen las imposiciones de los agricultores del país vecino a la distribución para la compra de productos franceses a precios mínimos.

La última se ha planteado ante la Comisión para que se penalicen las ayudas que perciben las organizaciones de productores hortofrutícolas de Francia.

En los últimos años, la Comisión se negó a imponer a Francia penalizaciones en las ayudas por considerar que faltaba una sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia. En este momento tras la sentencia de los últimos meses, los productores españoles reclaman una penalización igual al daño causado a otros países miembros.

Fepex ha presentado también denuncias ante la Administración española. Los exportadores insisten en que no se trata de un problema de orden público, sino de un conflicto comercial que anula ventas, cierra mercados y hunde los precios.

La campaña pasada, sobre un total de exportaciones de fresa el mes de abril de 78.000 toneladas, Francia absorbió el 23%. Tras los conflictos, en mayo se exportaron 48.200 toneladas de las que Francia adquirió solamente el 12% con 5.700 toneladas.