El primer ministro de Canadá pide a Castro que Cuba «cambie»
El primer ministro de Canada, Jean Chrétien, concluyó ayer su visita oficial a La Habana reiterando que Cuba debe «cambiar» y hacer esfuerzos para adaptarse al mundo e integrarse a la gran «familia americana». Chrétien, un firme defensor de la política de «diálogo constructivo» hacia Cuba, frente a la de presión que propugna EE UU, se entrevistó el lunes con Fidel Castro en dos ocasiones, y antes de partir aseguró: «Le dije al presidente cubano que en el mundo se están operando grandes transformaciones, y que todos debemos adaptarnos a las nuevas circunstancias».
Chrétien calificó la visita de «muy útil», si bien opinó que los cambios políticos en la isla, en caso de que los haya, son aún demasiado tímidos. La última conversación entre ambos se produjo el lunes por la noche en el Palacio de la Revolución y duró más de cuatro horas. Fue en el transcurso de una cena y, según Chrétien, durante el encuentro Castro se mostró interesado por el proceso de globalización económica y política que se está produciendo en el mundo. Por las preguntas que le hizo, Chrétien concluyó que Castro comprendía la necesidad de cambiar y «abrirse al mundo». Preguntado sobre si apreció una voluntad de cambio en las autoridades de la isla, Chrétien respondió con ambigüedad: «Se han dado algunos pasos. El mismo hecho de que yo haya salido hablando en televisión, que me haya reunido con el cardenal de La Habana, con representantes de ONGs independientes, y mis asesores con varios disidentes, son una muestra de ello», dijo.
Por su parte, Castro, al despedir a Chrétien en el aeropuerto, afirmó que Cuba no va a cambiar su sistema político y que seguirá defendiendo el socialismo. «La revolución es el cambio más grande que se ha hecho en este país», declaró el líder cubano. Sobre una petición canadiense para excarcelar a cuatro miembros del grupo de Apoyo de la Disidencia Interna, el mandatario cubano declaró: «Nosotros no hemos hecho ningún tipo de compromiso con relación a eso».
