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Nuevas denuncias implican a un alto oficial alemán con la ultraderecha

Pilar Bonet

Nuevas acusaciones de extremismo de derechas, que afectan a un alto cargo militar, han aparecido en Alemania, cuando apenas acaba de concluir la investigación parlamentaria sobre la permeabilidad de las instituciones militares a los radicales de derechas. El semanario Stern, en la edición que sale a la venta el próximo jueves, acusa al general Hans-Peter von Kirchbach de haber pertenecido a una pequeña sociedad de extrema derecha denominada Círculo de Trabajo de los Periodistas Cristianos (ACP). Von Kirchbach, que debe ocupar el cargo de inspector general del Ejército en 1998, tuvo un destacado papel en la lucha contra las inundaciones provocadas por la crecida del Oder en la frontera entre Alemania y Polonia en 1997, lo cual le valió el ser conocido como el héroe del Oder. El Ministerio de Defensa ha rechazado las acusaciones contra Von Kirchbach y otras según las cuales Jürgen Rieger, un abogado de Hamburgo conocido por sus ideas extremistas aparcó un viejo vehículo militar considerado como una pieza de museo junto a vehículos del Ejército en el territorio de un cuartel en 1991, donde habría conversado animadamente con unos 30 miembros de la organización Lista Nacional, hoy prohibida.

El general von Kirchbach reconoció a la agencia alemana DPA que había pertenecido a la ACP, pero señaló que había abandonado la organización. Según el autor del artículo de Stern, Oliver Schröm, el general Von Kirchbach era miembro del ACP desde 1992 y pertenecía a la dirección de esta asociación junto con Theodor Oberl„nder, un antiguo ministro responsable de los alemanes deportados de los territorios del Este de Europa tras la II Guerra Mundial. Oberl„nder tuvo que dimitir de su cargo por haber colaborado con Hitler en los años veinte. Schröm manifestó a este periódico que en la dirección del ACP había otros personajes cuyas actividades de extrema derecha eran notorias, entre ellas un alto cargo del land de Baden Württenberg que fue obligado a dimitir por haber firmado sentencias de muerte en su calidad de juez en la época nazi.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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