Un policía nacional, acusado de agredir a un sargento de los Mossos en Figueres
Una trifulca entre efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y Mossos d"Esquadra acabó con la detención de uno de los policías nacionales la madrugada del pasado viernes en Figueres (Girona). En el atestado de los mossos sobre la pelea, iniciada por una discusión de tráfico, se señala que el agente estatal agredió al sargento de guardia de la comisaría de la policía autonómica de Figueres e insultó a los mossos. Los hechos que acabaron con la detención del policía J. A. A., de 24 años, sucedieron sobre las 11.30 de la noche del pasado día 23 en la calle de González de Soto, próxima a la Rambla de Figueres. J. A. A. y otros dos policías nacionales -los tres destinados en Port-Bou y todos de paisano- salían de un restaurante de Figueres cuando un ciclomotor, tras saltarse un semáforo, les pasó rozando.
La versión de los mossos señala que los agentes increparon al joven motorista, le inmovilizaron y le pidieron que se identificara. En ese momento llegó una patrulla de los Mossos d"Esquadra, que, según su relato, fueron recibidos de forma agresiva por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Tanto que éstos pidieron refuerzos.
Siempre según el informe de los mossos, la trifulca subió de tono y J. A. A. dijo: "Esta puta mierda de bandera que llevas en el pecho no la reconozco." "Yo soy policía en toda España y tú eres un subalterno nuestro de mierda".
A un dedo de la cara
Así consta en el informe redactado por los mossos, que añade que estas frases fueron lanzadas a un dedo de la cara de los policías autonómicos y apoyadas en continuos golpes en sus pechos. Los mossos señalaron a los policías que, si querían denunciar los hechos, fueran a la comisaría. Allí tuvieron esperando a los del CNP para formular la denuncia unas tres horas, según algunas versiones, otras señalan que 90 minutos. J. A. A., prosigue el atestado, siguió armando jaleo hasta que salió el sargento de guardia de los Mossos y le dijo que bajara la voz. Fue entonces cuando el agente golpeó al sargento.
Se necesitaron cinco mossos para reducirle. Se le acusa de resistencia a la autoridad, amenazas, desobediencia y atentado contra un agente de la autoridad.
El policía pidió de inmediato un abogado de oficio y ser visitado por un médico forense. A las 2.30 del viernes fue trasladado al hospital y salió de allí cinco minutos después. J. A. A. ha acusado a los Mossos de malos tratos y de insultarle.
Ayer, en el Departamento de Gobernación se quitaba ayer hierro al conflicto, mientras en la Jefatura de Policía, remitían al juez que lleva el caso.
Un portavoz del CNP señaló que la presunta agresión "constituye un hecho puntual que está en manos del juez". "Como en todos los casos en los que actúa la justicia, no opinamos", agregó. El Sindicato Unificado de Policía ha acusado a los Mossos de prepotencia en este y otros casos.
