La Rambla, Gràcia, Creu Coberta, Fabra i Puig y Diagonal, las zonas comerciales que más crecen

VIENE DE LA PÁGINA 1 La apertura de comercios se concentra cada vez con mayor frecuencia en los ejes más dinámicos de la ciudad. Según Miquel Àngel Fraile, secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña, "las zonas buenas son las más solicitadas y están subiendo de precio. Pero no se puede olvidar que en la ciudad aún hay 20.000 locales de negocios vacíos y esto es una pérdida patrimonial muy importante para Barcelona". A juicio de Fraile, la actividad comercial tiende a concentrarse en zonas concretas y muchos de los 20.000 locales que están vacíos se encuentran en zonas que han quedado fuera de los circuitos comerciales. El representante de los comerciantes afirma que las zonas que van a más son: "Todo el eje que arranca desde el Maremàgnum, sube por La Rambla y la Rambla de Catalunya o el paseo de Gràcia y gira a la izquierda por la Diagonal hasta llegar a la zona de El Corte Inglés". Otras zonas en alza, en opinión de la Confederación del Comercio, son el eje que va desde Creu Coberta hasta Sants; la zona del paseo de Fabra i Puig; la calle Gran de Sant Andreu y algunos ejes del centro como la calle de Muntaner-Vía Augusta o el área de Sant Gervasi y la avenida del General Mitre. "También están creciendo en actividad comercial las zonas comerciales próximas a L"Illa Diagonal y el centro de Les Glòries. Y hay otras más concentradas en algunos barrios", afirma Fraile. Subidas de precios El incremento de los nuevos negocios está originando un aumento de los precios de alquiler y de venta de oficinas en las mejores zonas de la ciudad. El Ayuntamiento sólo dispone de datos sobre el primer semestre del año pasado que muestran que el precio medio de alquiler de oficinas descendió de 979 pesetas el metro cuadrado a 942, el 3,8% menos. Sin embargo, en el sector inmobiliario se afirma que los precios están subiendo desde finales de 1997. Operadores inmobiliarios como Aguirre Newman o Richard Ellis dicen que después de tres años con los precios congelados e incluso a la baja en las mejores zonas de Barcelona, los precios de las oficinas están subiendo, y en algunas zonas a ritmos del 16%. Sobre los precios de alquiler de locales comerciales, el Ayuntamiento señala que en el primer semestre del año pasado se produjo un descenso medio de precios de 1.075 a 1.023 pesetas el metro cuadrado. Pero estos precios también están creciendo en los últimos meses al calor del aumento de la actividad comercial. Otros indicadores que revelan el incremento de actividad económica son el aumento de las ventas de coches y de las operaciones inmobiliarias. La matriculación de vehículos en la provincia de Barcelona ha crecido el 8,3% el año pasado hasta totalizar 183.083 vehículos vendidos. Las ventas han ido de menos a más a lo largo del año, ya que en el último trimestre de 1997 se vendieron 52.611 vehículos, el 18,8% más que en igual periodo de 1996. Por otra parte, en el impuesto de plusvalía - que grava las ventas de inmuebles, viviendas y negocios de segunda mano- los ingresos del Ayuntamiento se han disparado en un 25%. El Ayuntamiento destaca que el incremento de los ingresos tributarios se ha producido por el aumento de actividad económica, ya que no ha habido aumento de impuestos. Más obras y licencias Al margen de la actividad comercial de nuevos negocios, fuentes municipales destacan que otros dos datos significativo para medir el pulso económico de la ciudad son el crecimiento de los ingresos por impuestos de obras y por las licencias de construcción. En el caso de las licencias de obras, los ingresos municipales han crecido el 20,6% hasta 2.400 millones de pesetas. Los ingresos por licencias urbanísticas han pasado de 1.896 millones en 1996 a 2.260 millones el año pasado, con un aumento del 19%. Otro impuesto, el de bienes inmuebles, que grava la propiedad de viviendas, locales y comercios, ha pasado de unos ingresos de 46.088 millones en 1996 a 47.770 el año pasado. Como en el conjunto de Cataluña, el tirón de actividad económica se refleja en el descenso del número de parados inscritos en las oficinas de empleo. En marzo de 1996, había en la ciudad de Barcelona 75.254 personas apuntadas en los servicios de búsqueda de empleo. El pasado mes de marzo, los parados inscritos han descendido hasta 58.153, según el Ayuntamiento.