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El canciller pedirá a la UE más poder para los Estados y regiones

Pilar Bonet

El canciller alemán, Helmut Kohl, anunció ayer que, tras la aprobación del euro, modificará las prioridades de su política europea para poner el acento sobre los intereses nacionales y regionales. Así se desprende del discurso que pronunció ante el Bundesrat (la Cámara alta o de los Estados federados), que ratificó la incorporación de Alemania al euro y a la tercera fase de la Unión Monetaria, en enero de 1999. De los representantes de los 16 Estados que componen el Bundesrat, 15 votaron ayer a favor del euro. Sólo el land de Sajonia, representado por su presidente, Kurt Biedenkopf, se abstuvo, lo que, dado el reglamento de la Cámara, equivale a un voto negativo. La víspera, el Bundestag (Cámara baja) había dado el si al euro por una gran mayoría.

Kohl, que se enfrenta a unas reñidas elecciones en septiembre para continuar en el puesto que ocupa desde hace 16 años, declaró ayer que, en la cumbre europea de Cardiff el próximo junio, pedirá formulaciones más precisas de las competencias de la Unión Europea. El canciller afirmó que "tras la decisión del euro, ha llegado la hora de hacer balance sobre cómo ser más capaces de actuar, más democráticos y más cercanos a los ciudadanos".

Tabú de Bruselas

Entre los temas de los que Kohl quiere hablar en Cardiff está el tamaño y la estructura de la Comisión Europea, sus servicios y el peso de los votos de los países miembros, así como el sistema de toma de decisiones. "Debemos precisar la delimitación de las respectivas competencias. La devolución de algunas prerrogativas de Bruselas a las responsabilidades nacionales o regionales no debe ser tampoco un tabú", señaló. "Queremos una Unión cercana al ciudadano", afirmó. Se trata, según el discurso de Kohl, de analizar cómo funciona el principio de subsidiaridad en la Unión Europea y de resolver en Europa "sólo" lo que no puede resolverse a escala de Estado y región. Kohl no se ha salido por el momento del marco de su propio pensamiento, anclado en la idea federal que caracteriza el sistema político alemán. Sin embargo, el énfasis puesto ayer en animar el debate sobre la distribución de competencias indica que el canciller cambiará los principales puntos de su discurso político en los próximos meses para acercarlos al electorado alemán.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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