El Consell de Cultura no descarta ejercer la autoridad normativa en materia lingüística
Santiago Grisolía, presidente del Consell Valencià de Cultura, deslizó ayer la posibilidad de que sea el propio organismo consultivo de la Generalitat el que asuma la autoridad normativa en materia lingüística. "Si se acuerda expresamente que el CVC vele por la lengua tendremos que asumirlo", comentó, "y si se designa a otro organismo habrá que aceptarlo". Los responsables del CVC informaron sobre el desarrollo de los trabajos encomendados por el pleno de las Cortes para elaborar un dictamen sobre la lengua y expresaron su esperanza de concluir la misión antes del verano.
Grisolía y el secretario del CVC, Manuel Sanchis-Guarner, intentaron salir al paso de supuestas "filtraciones" publicadas por diversos medios sobre el estado de los trabajos del órgano consultivo después de una comida que ambos mantuvieron con un grupo de periodistas. "Algunos de mis colegas están bastante enfadados" a raíz de las informaciones publicadas, comentó Grisolía, quien reiteró su voluntad de desarrollar el dictamen con la máxima discreción posible. El presidente del CVC recordó que las Cortes encomendaron al organismo consultivo un dictamen sobre materia lingüística el pasado mes de octubre. Desde entonces, el CVC se ha limitado a "oír". Una comisión de lectura, a la que se han sumado voluntariamente diversos miembros del organismo, ha recabado informes a las universidades valencianas, instituciones culturales de ámbito regional o comarcal y otras entidades. El Consell episcopal, el Consell Jurídic Consultiu, el Síndic de Greuges o la Universidad Miguel Hernández, entre otros organismos, han declinado la invitación para expresar su posición en materia lingüística. Sin embargo, 13 universidades españolas, 23 extranjeras, 171 institutos y colegios, 41 entidades culturales y una treintena de particulares se han dirigido espontáneamente al CVC para aportar su versión sobre la polémica. Sanchis Guarner se negó a estimar la calidad científica de las aportaciones y se limitó a comentar que todas las propuestas habían sido elaboradas "con cuidado". Grisolía explicó que las deliberaciones en el seno del organismo consultivo no empezarán formalmente hasta el próximo viernes, cuando se establecerá un calendario de trabajo. El bioquímico estadounidense se mostró convencido de que el pleno de las Cortes refrendaría ayer a Joaquín Calomarde para ocupar la vacante surgida a raíz de la renuncia al cargo del obispo de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig, el pasado mes de febrero. Sin embargo, las Cortes todavía no tienen fecha prevista para proceder a la votación pertinente puesto que ningún grupo parlamentario ha presentado la solicitud correspondiente. A pesar de la evidente falta de comunicación entre instituciones, el presidente del CVC se mostró muy optimista sobre la inminencia de una resolución y aseguró: "Pronto llegaremos a aguas de bendecir". Grisolía comentó que el escepticismo inicial en torno a la posibilidad de llegar a un dictamen satisfactorio para todos los miembros del CVC se ha tornado en un sentir positivo que permita elaborar una propuesta basada en criterios "históricos y científicos". "Existen ciertas diferencias de detalle, como puede haber en cualquier familia", comentó. Grisolía no quiso anticipar su posición sobre el dictamen encomendado por las Cortes, pero sí recordó la letra de la ley constitutiva del CVC: "Nuestra obligación es ocuparnos de la lengua y la cultura. Somos el único organismo de la Generalitat encargado de velar por la defensa y promoción la lengua". "En cierta forma", concluyó, el CVC es la entidad que tiene encomendada la autoridad normativa en materia lingüística -"aunque personalmente yo no soy ni lingüista ni filólogo, ni la mayoría de los miembros del CVC tampoco", concedió-. En cualquier caso, el máximo responsable del organismo consultivo de la Generalitat vaticinó que en un mes tendrán "las ideas mucho más claras".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.