El servicio secreto sancionará a los responsables de los fallos de seguridad, pero no del espionaje

El Gobierno ha decidido tomarse con calma la depuración de responsabilidades por las escuchas del Cesid a HB. El ministro de Defensa, Eduardo Serra, que hoy comparecerá ante la Comisión de Defensa del Congreso para dar explicaciones sobre el caso, no dimitirá como le han pedido ya Izquierda Unida y el PNV Tampoco ha aceptado la renuncia del director del Cesid, Javier Calderón, aunque en medios gubernamentales se da por seguro su relevo a medio plazo. La investigación interna abierta por Defensa llevará, sin embargo, al cese de aquellos mandos del servicio secreto a los que se encuentre responsables de los errores detectados en la operación. Su culpa no se deriva de haber espiado a HB, lo que hicieron cumpliendo órdenes, sino de no haber tomado medidas para evitar su descubrimiento o, al menos, para no dejar huellas. Se trata de una responsabilidad profesional, no política, que se depurará internamente, por lo que es difícil que Serra anuncie hoy su destitución, aunque podría anunciar la apertura del expediente.

El ministro de Defensa suspendió ayer un viaje a París, donde iba a reunirse con sus colegas europeos, para preparar la comparecencia de hoy.

Por otra parte, fuentes de Defensa aseguraron ayer que no se ha desmantelado la estructura del Cesid en el País Vasco, aunque sí se ha producido un repliegue debido a la fuga de datos. "Ha habido un espionaje dentro de Telefónica por parte de los violentos", dijeron dichas fuentes, en referencia a la filtración al diario Egin de los listados de llamadas realizadas desde el piso del Cesid en Vitoria. Defensa negó que los agentes se dejaran en la casa las facturas de teléfono como aseguró ayer El Mundo o una nómina como informó EL PAÍS La juez tiene un documento con el nombre real de uno; se trata, al parecer, de una revista a la que estaba suscrito.

La publicación en Egin de la identidad de dicho agente ha causado preocupación mientras que la difusión ayer por El Mundo de los nombres de todos los miembros de la dirección del Cesid ha sorprendido. El nombre del jefe de la División Interior, máximo responsable de la lucha antiterrorista del centro, no se había publicado nunca.