Perote dice que avíso de que los 'pinchazos' podían ser descubiertos

El ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid, Juan Alberto Perote, que actualmente cumple siete años de cárcel por la sustracción de documentos secretos, negó ayer haber avisado a HB de la existencia de un sistema de escuchas en su sede de Vitoria como sospechan ex responsables del Gobierno socialista.En un comunicado remitido a la agencia Efe desde la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid), Perote niega "estar o haber estado en el origen de este desgraciado suceso". "La insidia es más clara todavía", añade el comunicado, "si se considera que, al parecer, se trata de acciones iniciadas tras mi salida del centro". Se refiere a que el piso desde donde se hacían las escuchas se alquiló en 1992 mientras que el ex coronel salió del Cesid en 1991.

Por el contrario, asegura que en julio de 1997, después de que el periodista Santiago Belloch reprodujese en la revista Tiempo un documento del Cesid sobre una presunta penetración en una sede de HB, advirtió al servicio secreto del riesgo de que la coalición radical descubriese las escuchas. Perote asegura que fue la difusión de este documento la que alertó a HB y acusa al ex secretario general del Cesid, Jesús del Olmo, de habérselo dado al periodista a través del ex ministro de Justicia Juan Alberto Belloch.

Del Olmo calificó ayer de "difamación" la acusación de Perote y, tras advertir que estudiará la adopción de medidas legales, negó conocer siquiera a Santiago Belloch. Este último coincidió en que "jarnás" ha visto al ex secretario general del Cesid y aseguró tener la "convicción fundamentada" de que el escándalo de las escuchas a HB "nace de los documentos que robó Perote, manipulados y usados por terceros".

Caída en Bidart

Por su parte, el ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, aseguró que la captura de la cúpula de ETA en Bidart (Francia) en 1992 "no habría sido posible sin escuchas telefónicas".En declaraciones a Radio Voz, Vera agregó que "operaciones de esta envergadura requieren unos medios que no es fácil tener con la legislación actual y que según su experiencia, los servicios secretos de todos los paises recurren a escuchas "que se podrían calificar de ilegales".

Por otra parte, la abogada y parlamentaria de HB Jone Goirizelaia presentó ayer en el juzgado de guardia de Bilbao una denuncia contra el ministro de Defensa, Eduardo Serra, por el presunto espionaje del que fue objeto la sede de la coalición radical en la capital vizcaína hasta 1995, según informó EL PAÍS el pasado 13 de abril.