Fraga viajará a Libia en mayo y espera ser recibido por Gaddafi

La política exterior de Manuel Fraga no se detiene ante ninguna frontera. Después de abrazar a Fidel Castro en La Habana, para perplejidad del propio PP, y codearse con los dirigentes del régimen islamista de Irán, el presidente de la Xunta se apresta ahora a romper otro tabú y visitar Libia, donde espera encontrarse con el coronel y guía de la revolución Muamar el Gaddafi, una de las últimas bestias negras de Estados Unidos. Fraga emprenderá viaje el 3 de mayo y permanecerá cinco días en el país norteafricano. Oficialmente, la visita tiené carácter comercial. El presidente de la Xunta, quien recibió la invitación formal del embajador libio tras, entrevistarse con él en Santiago, acudirá acompañado de una delegación de empresarios. El sector pesquero y el energético son los que ofrecen mayores posibilidades de negocio, según la Xunta.

Pero, al margen de los motivos declarados, Fraga apenas oculta su afición a los golpes de efecto aun a riesgo de ir contracorriente. Y en esta ocasión, la corriente resulta más desfavorable que nunca. El régimen libio es un apestado después de que se le atribuyese la responsabilidad del atentado contra un avión Boeing 747 de la compañía estadounidense Pan Am, cuyos 270 pasajeros murieron al estrellarse el 21 de diciembre de 1988 en la localidad escocesa de Lockerbie. Libia está sometida a un bloqueo, plasmado por EE UU en la llamada ley D´Amato y las compañías aéreas occidentales ni siquiera tocan su territorio.

De ahí que la preparación del viaje esté resultando dificultosa. Fraga tendrá que llegar a Libia por Túnez, bien por vía marítima desde alguna isla de este país, bien por tierra a través del desierto.

Aunque no exista -ni probablemente vaya a existir hasta última hora confirmación oficial, el propósito del fundador del PP es encontrarse cara a cara con Gaddafi. Si finalmente la entrevista se produce, Fraga tendrá que afrontar otra nueva aventura, ya que el líder libio no tiene residencia fija desde que, en 1986, Estados Unidos tratase de matarlo bombardeando varios edificios oficiales